Unas poéticas ondas del mar de Vigo que salpican toda la ciudad

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Dos monumentos, una calle, una plaza, un colegio, un mural y un auditorio recuerdan al trovador medieval en el área metropolitana

10 oct 2017 . Actualizado a las 17:29 h.

La llegada a Vigo del pergamino Vindel, el manuscrito que contiene siete cantigas de amigo del trovador gallego Martín Códax, pone de actualidad la figura del trovador. Desde hoy mismo y hasta marzo del 2018, la estampa del bardo medieval va a estar muy presente en la vida de la ciudad, pero lo cierto es que su huella nos rodea en múltiples formatos.

Vigo cuenta desde hace medio siglo con una escultura que corona el monte de O Castro. Se inauguró en agosto de 1967 y el monumento se compone de una piedra del mar situada en medio de un estanque. Sobre ella hay una placa de bronce con el lema: «La ciudad de Vigo a su cantor Martín Codax, trovador y juglar del sigo XIII». El escultor Xoán Piñeiro hizo un proyecto mucho ambicioso con juegos de aguas, sonidos y los textos escarbados, pero el ayuntamiento lo descartó y se quedaron con la versión monolito y placa. A posteriori, el entorno recibió la denominación de Plaza Martín Códax, aunque técnicamente no es una plaza. Se encuentra bajando delante de la antigua cafetería El Mirador, establecimiento actualmente en estado de abandono.

A este espacio del monte O Castro suben cada año a recitar poesía en el Día das Letras Galegas, los alumnos del Colexio Martín Codax, centro educativo fundado en 1971, inspirado en la Institución Libre de Enseñanza y en la tradición cultural gallega.

A pesar de que el trovador cantó al mar de Vigo, la ciudad no le ha dedicado más que una pequeña calle en la zona de Churruca que limita con Irmandiños y Alfonso XIII. Lo que sí ha hecho es darle lustre añadiéndole una placa que se puso en julio de 1996, siendo alcalde Manuel Pérez. «En lembranza ao ilustre poeta vigués», se puede leer en una especie de pergamino de bronce.

El último acercamiento a su figura se puede ver en la remodelada Casa do Patín, en forma de mural, que hizo Pedro Sariña.

El de O Castro no es el único monumento al poeta del área metropolitana. En la isla de San Simón, el Concello de Redondela puede presumir de otro obelisco con tres cabezas, el dedicado a los tres poetas medievales de la ría de Vigo (Meendinho, Martín Codax y Johán de Cangas)., La obra en piedra es de Manuel Ferreiro Badía.

La marca con la que más lejos ha llegado Martín Codax es la de las bodegas del mismo nombre radicadas en Cambados. Su albariño ha alcanzado fama mundial y ha estado en la mesa de Obama. La empresa vinícola también puso ese nombre al premio de poesía que otorgaba y desde el 2013 así se llaman los galardones gallegos que promueve la Asociación de Músicos ao Vivo.

En este ámbito, el musical, también hay huella en Vigo, ya que el auditorio del Conservatorio Superior lleva el nombre del trovador. La librería del centro comercial de la Universidad de Vigo también se llama así y no como el librero que encontró el manuscrito.