Un juez de Pontevedra viaja a Vigo a hacer juicios del mercantil por falta de dinero para sustitutos

La falta de jueces sustitutos que reemplacen a los titulares que están de baja ha generado incidencias en dos juzgados de la ciudad. Por un lado, la imposibilidad de contratar a un nuevo juez ha obligado al magistrado del juzgado de lo mercantil número 1 de Pontevedra, Manuel Marquina, a desplazarse a Vigo a diario para celebrar los juicios o resolver asuntos que dejó pendientes su colega vigués, ausente hasta el 11 de octubre por una licencia de 4 meses por baja paternal.

No es la única incidencia por falta de sustitutos registrada estos días en la ciudad porque en esta misma semana el juzgado de lo penal número 3 de Vigo ha suspendido cinco juicios en 48 años porque la jueza se tuvo que ausentar por motivos personales urgentes. Su sustituta natural, procedente de la de lo penal número 2, colaboró y subió a la sala a dictar dos sentencias por conformidad que previamente habían pactado la Fiscalía y el acusado a cambio de una reducción de condena. Pero la celebración de juicios le queda vedada y todos fueron aplazados.

El hecho de que no haya jueces sustitutos disponibles para reemplazar las bajas en Vigo se debe a que en junio el Poder Judicial agotó el presupuesto destinado a dicha partida. Solo queda dinero para abonar las horas extras a los titulares que reemplazan a un colega, según prevén los turnos de vacaciones o enfermedad, mediante el sistema de prórroga de la jurisdicción.

Esta ha sido la solución en el mercantil para que el juez de Pontevedra atienda Vigo desde el 29 de septiembre hasta el 11 de octubre. Paradójicamente, no quedan partidas presupuestarias para contratar a jueces sustitutos y los únicos disponibles están destinados en juzgados en los que son indispensables y su marcha, aunque solo fuese una semana, causaría un caos.

Esto ha motivado que el juzgado de lo mercantil número 3 de Pontevedra, con sede en Vigo, funcione a medio gas desde que el juez cogió una licencia por baja paternal el 17 de julio. En principio, lo sustituyó la titular del Registro Civil pero, al tratarse de una materia desconocida para ella, solo podía firmar expedientes rutinarios o de trámite. Como no podía dedicarse a estudiar a fondo los asuntos ni dictar sentencias ni celebrar juicios, se suspendieron hasta 30 vistas en septiembre, que han quedado postergadas para finales de año.

Finalmente, el Poder Judicial resolvió la situación y envió al juez de Pontevedra a Vigo porque conoce perfectamente las materias complejas y especializadas de los litigios mercantiles. En los últimos días, ha celebrado cinco juicios y dictado sentencias relacionadas con demandas de viajeros contra las compañías aéreas por extravío de equipaje o retrasos de los vuelos.

La situación en el juzgado de lo mercantil, tras tres meses en situación de mínimos, volverá a la normalidad a mediados de octubre, cuando regrese el titular.

Fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) explicaron que en julio se agotaron las partidas para contratar sustitutos al aprobarse una reforma que impide que los gastos de un año se carguen a los del siguiente ejercicio. Era una práctica habitual que permitía contratar a sustitutos para bajas de maternidad o enfermedad todo el año. La única posibilidad ahora es llamar a sustitutos en casos excepcionales. En Galicia, solo hubo uno.

El Poder Judicial agotó en junio su partida para contratar nuevos reemplazos

1.700 demandantes de cláusulas suelo harán cola 2 años

Un hipotecado de la provincia que hoy acuda a los tribunales a presentar una demanda para reclamar la devolución de los intereses que pagó de más por las cláusulas suelo tendrá que armarse de paciencia y esperar dos años para obtener su sentencia en el verano del 2019, según las previsiones del sindicato de funcionarios AXG-CUT. Pero incluso así, si el veredicto fuese favorable, el banco podría apelar en la Audiencia Provincial y alargar el pleito un año o más.

Esta es la situación de colapso en la que se encuentra el juzgado de primera instancia bis número 14, que entró en funcionamiento a primeros de junio. El desbordamiento de la jueza en prácticas destinada en dicho tribunal es evidente, según destaparon ayer fuentes sindicales. En septiembre, la magistrada de refuerzo comenzó con las audiencias previas y este mes inició la celebración de juicios. Ha fijado fecha para 300 vistas, la última señalada para el 29 de enero del 2018, y ha dictado 46 sentencias aunque ninguna de ellas es firme y puede ser recurrida en la Audiencia. Pero aún le quedan 1.400 juicios por señalar, el doble de lo recomendado para un juzgado de este tipo. Solo en el último mes han entrado 700 nuevos litigios de esta materia, casi tantos como la carga de trabajo recomendada para un año. La jueza solo celebra cuatro vistas los jueves y 9 audiencias previas cada lunes, por lo que, a este ritmo, no terminaría antes del verano del 2019. Y calculan que el número de demandas total podría elevarse a 3.400 ya que todavía no se detecta un descenso de la entrada de asuntos.

El portavoz de Alternativas na Xustiza-CUT, Pablo Valeiras, señaló ayer que la jueza tiene un equipo mínimo de tres funcionarios y que su letrada judicial es compartida con el juzgado de primera instancia número 14, el cual tiene su sede a tres kilómetros de distancia, en la calle Lalín. Uno de los efectos secundarios es que los apoderamientos, en los que el hipotecado presenta un poder para que su abogado lo represente, solo se pueden firmar los martes y jueves en horario de 10.00 a 12.00 horas porque es cuando viene la secretaria desde los juzgados de la calle Lalín.

Cada trabajador debe tramitar una media de 500 demandas de cláusulas suelo a pesar de que un juzgado de primera instancia tramita 850 en un año, según las cuotas oficinales. El sindicato pide a la Xunta que envíe cuatro funcionarios más y que el Poder Judicial contrate a un secretario exclusivo para evitar el inminente colapso. «Non hai Xustiza sen un xulgado operativo», dice.

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