La venta de pabellones se disparó en bazares y tiendas en los días previos al referendo
04 oct 2017 . Actualizado a las 17:20 h.«¿Tienen banderas de España?». La pregunta no ha dejado de repetirse en bazares y tiendas de telas de Vigo a medida que el 1 de octubre se acercaba y la tensión social crecía por el referendo ilegal en Cataluña, que ha generado un negocio que ha cogido por sorpresa a los responsables de los comercios. Basta con recorrer los establecimientos que ofertan el producto para constatar que la tela roja y gualda se ha convertido en objeto de deseo, hasta el punto de que algunos negocios agotaron las existencias hace días y están la espera de que los fabricantes repongan el género, mientras que otros están bajo mínimos.
Leo y su mujer son propietarios de un bazar chino ubicado en García Barbón. Él explica que en los últimos diez días las ventas han alcanzado picos hasta ahora nunca vistos: «España mola y vender banderas mucho más. Yo no entro en valoraciones, pero lo cierto es que la gente nos las quita de las manos». Leo tiene dos formatos de pabellones, uno de metro y medio de ancho por uno de alto, y otro mucho más pequeño: «La gente quiere las grandes para colgarlas de los balcones, las de menor tamaño se venden también, pero muchas menos».
Por metros
Álvaro Farrapeira es el gerente de Retales Lidia, con varios establecimientos en la ciudad. En este negocio despachan la bandera por longitud: «Lo que tenemos son rollos de tejido de 30 metros. En la semana previa al referendo subió tanto la demanda que nos cogió con el pie cambiado, agotamos el producto y no pudimos atender a todos los clientes. Llamamos a nuestro proveedor para pedir varios rollos más, pero él, que es catalán y afincado en Barcelona, nos dijo que había agotado el artículo por la mucha demanda que hubo en toda España. El resto del año vendemos para clientes que las usan en procesiones o fiestas parroquiales, poco más».
El formato de bandera que se despacha en Retales Lidia tiene 80 centímetros de alto, mientras que el ancho va en función de las necesidades del cliente: «La gente nos la pide para los balcones, los hay que nos reclaman dos metros y otros cuatro. Eso depende de la casa de cada uno». La situación en otros bazares consultados en Vigo, pero que no quieren figurar públicamente, evidencia que las ventas han aumentado hasta triplicarse, según explican los gerentes de negocios ubicados en el entorno de la Gran Vía, Urzaiz o Balaídos. Toda esta actividad se traduce en balcones decorados con el símbolo nacional, algo que salta a la vista a medida que uno recorre la ciudad.