La escala del «Navigator» abre el peor octubre de los últimos años

s. antón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

Este año atracarán en el Puerto de Vigo 68 cruceros, 59 menos que en el 2011. La cifra seguirá bajando el próximo

02 oct 2017 . Actualizado a las 13:08 h.

La escala del Navigator of the Seas, uno de los grandes buques de pasajeros de la Royal Caribbean, inauguró ayer el peor octubre en el puerto de Vigo en lo que a tráfico de cruceros se refiere desde el 2010, que es el último año del que ofrece estadísticas la web de la Autoridad Portuaria. Once trasatlánticos atracaron en aquella ocasión, tantos como está previsto que lo hagan ahora en todo el trimestre. Aunque el mejor octubre se registró en el 2014, con 16 escalas y más de 44.500 pasajeros.

La pérdida de cruceros que sufre Vigo es proporcional al incremento que viven otros puertos del entorno, como son los de A Coruña y Oporto. Lo malo es que la caída sigue sin encontrar suelo como confirman las previsiones del 2018.

Salvo cambios de última hora, que en todo caso serían testimoniales, ya que las navieras realizan sus programaciones con más de un año de antelación, serán apenas 46 los trasatlánticos que entren en Vigo frente a los 121 que lo harán en A Coruña. «Va a ser un año malo», ha reconocido sin paliativos el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga, que asegura que todo lo que esté por debajo de las 80 escalas es un mal dato. Este acabará con 68 que, en conjunto, traerán en torno a 125.000 turistas, muy lejos de los 169.093 que llegaron el pasado año y prácticamente la mitad de los 247.514 que lo hicieron en el 2011.

Política agresiva

Empeñado en invertir la tendencia, López Veiga ha emprendido lo que denomina una «política comercial agresiva», que afecta no solo al tráfico de cruceros, sino también al de contenedores, ya que Guixar es el otro muelle que viene registrando cifras a la baja. El traslado de parte del operativo de Maersk a Marín, el tantas veces denunciado «exceso de celo» del puesto de inspección fronterizo (PIF), y la huelga de la estiba, han formado el cóctel perfecto para dicha bajada, a juicio del presidente de la Autoridad Portuaria.

La explicación que tiene para la pérdida de cruceros también es múltiple. Por una parte, dice, el precio del combustible ha llevado a las empresas a rediseñar las rutas para ajustar los días de navegación a las menores velocidades medias fijadas y, por otra, que están despertando con fuerza mercados como el asiático y las empresas están posicionando en esas nuevas rutas sus buques más grandes, un segmento por el que Vigo compite dadas sus condiciones de puerto natural resguardado y seguro.

Además de la ya citada política comercial agresiva, cuyos efectos sabe que no se notarán en ningún caso antes del 2019, López Veiga no descarta abaratar las tasas de atraque de cruceros. No cree que sea un elemento determinante, pero sí que pueda ayudar a frenar la sangría que se está produciendo. Los que más lo notan son el comercio y la hostelería del entorno de la estación marítima, además de las empresas de transporte que contratan las excursiones que realiza el pasaje.

Un estudio realizado por la Universidad de Vigo cifra en 80 euros el gasto medio por pasajero en la ciudad. Una simple multiplicación demuestra que este año la economía local perderá más de 2,6 millones de euros. Este perjuicio que sufre la ciudad es lo que ha llevado a López Veiga a reclamar una mayor implicación del Concello en el diseño de una promoción conjunta, a la que también podrían sumarse Xunta y Diputación.