Los vecinos denuncian el abandono y la falta de servicios
29 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.En el 2007 Sanidade anunciaba que las obras del centro de salud de Bouzas podrían empezar ese mismo año. Una década después el citado centro sigue sin ser una realidad y de momento no tiene trazas de que se vaya a iniciar.
A estas alturas la paciencia de los vecinos se ha agotado y han decidido reclamarlo en la calle con una serie de protestas. La primera de ellas tuvo lugar ayer en la alameda de Suárez Llanos, justo donde están los terrenos en los que se tenían que levantar las instalaciones. «La finca está a monte, nos han dejado de lado. Somos 15.000 vecinos y estamos repartidos por distintos centros de la ciudad, como el Casco Vello, Beiramar-Rosalía», se lamenta el presidente de la asociación de vecinos, José Manuel Vidal.
Su malestar no es más que una exponente del que se palpa entre toda la vecindad, convencida de que ya han hecho gala de la suficiente paciencia.
«No nos han concedido nada y hemos dado todo a la ciudad. No hay derecho. El terreno se lo cedió el Concello a la Xunta para nada. Llegó incluso a haber una partida para su construcción», se queja de nuevo Vidal.
Tras esa cesión de los terrenos, en el 2008 el consello de la Xunta daba el último paso para desbloquear el proyecto de construcción del nuevo ambulatorio. Las instalaciones se levantarían en una parcela de 436 metros cuadrados y tendrían una capacidad para 15.000 pacientes. Los presupuestos de la Xunta del 2010 contemplaban incluso una partida de 2,5 millones de euros.
La idea era completar la red sanitaria del oeste vigués con este nuevo servicio, que se vería reforzado con otro en Navia. Al contrario de lo sucedido en Bouzas, el centro de Navia fue adelante y ya funciona en la actualidad.
Los retrasos se sucedieron desde un principio. Primero fue la obtención de una parcela por parte del Concello, después llegaron los problemas con los trámites urbanísticos. El proyecto inicial tuvo que ser modificado al encontrarse amparado por la protección especial del ámbito de Bouzas. Patrimonio obligó a incorporar al edificio el desaparecido escudo de armas del inmueble que fue demolido.
Al final, la nueva infraestructura fue descartada del plan del Sergas para licitar de forma conjunta con una veintena de nuevos centros de salud en Galicia.
En mayo, el alcalde, Abel Caballero, denunciaba la paralización y recordó que el Concello compró en su día el solar para cedérselo a la Xunta.