Jaburú nunca jugó con el Celta

La Voz

VIGO CIUDAD

Llegó de Oporto en el año 1958

25 sep 2017 . Actualizado a las 09:28 h.

El 25 de septiembre de 1958 llegaba a Vigo Jorge de Sousa Matos, Jaburú, procedente del Oporto, donde ayudó a ganar un campeonato y una copa, a pesar de su querencia a la vida nocturna. Esta placentera vida se truncó a finales de la liga 1957-58. Jaburú comenzó a quejarse de dolores lumbares. El Oporto vio el cielo abierto cuando recibió una oferta del Celta que se cifraba en un millón y medio de pesetas. La prensa lo describió como un «chicarrón negro, alto, desgarbado, con cara de Antonio Machín, pero joven». Era el primer jugador negro en la historia del Celta.

El acuerdo con el Celta se cierra a comienzos de octubre, y el 9 de octubre acude Jaburú a su primer entrenamiento, a las órdenes de Pasarín, pero no convence a los periodistas presentes en Balaídos porque había costado demasiado dinero como para no exigirle. No pudo completar el entrenamiento debido a los dolores de espalda que arrastraba de su época en el Oporto, y Pasarín le envió a hablar con la directiva del equipo. Días más tarde, el secretario del club le acompañaba a una revisión médica en Santiago de Compostela. Le diagnosticaron una fuerte bronquitis, mientras que en el reconocimiento general, otro médico hablaba de afección reumática. El Celta trató de ocultar este segundo diagnóstico, pero la prensa se enteró. El jugador negaba que padeciese reuma y que en los últimos partidos del Oporto fuera infiltrado para poder acabar los encuentros. Pero el tiempo pasaba y el jugador no debutaba con la camiseta del Celta. En Vigo se estaba generando una ambiente entre cómico y de indignación, ya que había costado una fortuna para un equipo casi en bancarrota.

A mediados de octubre, Jaburú, que seguía en la cama, reconoce que el dolor había comenzado a finales de la liga anterior, y que el médico compostelano le recomendó operarse. Incluso, reconoce que comunicó el hecho a la directiva del Celta tras su fichaje. «No quería fichar por el Celta pero el Oporto me presionó; yo vivía tranquilo allá», afirmó. A partir de aquel momento, la directiva del Celta trató de alcanzar un acuerdo con el Oporto, pero el equipo portugués negó que su ex jugador ya estuviese lesionado cuando militaba en Portugal. El 21 de noviembre, el Celta denuncia el caso ante la Federación Española de Fútbol y trata de suspender el contrato.

Al año siguiente, la Federación inhabilita al jugador primero y, después, le libera del contrato que tenía con el Celta, que acaba dándole la carta de libertad.

El caso es que después. jugó con la camiseta del Deportivo en un amistoso y fue el mejor del encuentro.