Celso Arango: «Si se trata el autismo a los 3 años, la gravedad de la enfermedad se reduce»

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vazquez

«El Cunqueiro debería tener una unidad de psiquiatría infantojuvenil», dice

23 sep 2017 . Actualizado a las 12:15 h.

Cuando el Hospital Gregorio Marañón montó una unidad de psiquiatría infantojuvenil hace casi dos décadas, no había nada igual en España. Celso Arango (Palma de Mallorca, 1968) es el jefe de servicio, además de profesor universitario y exdirector del Centro de Investigaciones Biomédicas en Red en Salud Mental (Cibersam). Ayer participó en el curso de investigación psiquiátrica que organiza el jefe de salud mental de Vigo, José Manuel Olivares.

-¿Por qué es útil una unidad de psiquiatría para niños y adolescentes?

-Ya no solo es útil, es que no tenerla es ilegal. La ley de enjuiciamiento civil dice que cualquier persona ingresada por un trastorno mental debe hacerlo en un sitio específico para su edad. Y tiene sentido: si tengo doce años y un brote psicótico y me ingresan con un paciente de 75 con demencia, asumo que eso es lo que me va a pasar. Hasta hace poco no se empezaron a abrir.

-Y hay pocas en España.

-Sí, solo en Cataluña, Navarra y el País Vasco está un poco desarrollado. De hecho, aquí, en el Álvaro Cunqueiro, que es un hospital nuevo, hay 62 camas de psiquiatría de adultos y ninguna para infantojuvenil.

-¿Qué le parece?

-Que en Vigo deberían tener los recursos, porque cualquier tipo de intervención en estas edades tiene más posibilidades de éxito.

-¿Por qué cree que no se hacen estas unidades?

-Tenemos un déficit histórico, que es que la especialidad no existe, solo se estudian cuatro meses en todo el MIR de psiquiatría. Hemos creído durante mucho tiempo que el hecho de que los trastornos mentales se diagnostiquen en edad adulta significaba que se producían entonces, pero las investigaciones de las últimas dos décadas demuestran que aparecen mucho antes, cuando se desarrolla el sistema nervioso central. Por ejemplo, la esquizofrenia o el trastorno bipolar: es evidente que los primeros síntomas aparecen antes. La intervención precoz reduce la aparición de síndromes psicóticos.

-¿Entonces es por ahorrar?

- No, es por ventajismo político. No interesa invertir en políticas de prevención que van a dar su fruto a largo plazo, sino en aquello que se puede vender en las próximas elecciones, en cuatro años. Los políticos se tienen que dar cuenta de que estas unidades ahorran dinero, porque los atendidos de forma precoz acaban ingresando menos, tienen más posibilidades de trabajar y consumen fármacos a menos dosis. Es como detectar el autismo antes.

-¿A qué se refiere?

-El autismo se podría diagnosticar con dos o tres años, pero se detecta a los 5 o 6, cuando la ventana terapéutica está cerrada.

-¿Se podría curar el autismo con un diagnóstico temprano?

-Hay estudios robustos que dicen que trabajando con la familia, la interacción social, la relación con el medio han hecho que niños que con tres años cumplían los criterios diagnósticos del autismo dejen de cumplirlos a los seis. No digo que se cure, pero el nivel de gravedad no es tan grande, mejoran. Los autistas no miran a los ojos porque lo que ven no les aporta información, no entienden una sonrisa, así que viendo hacia dónde miran se predice muy bien si van a tener autismo. Hay que usar nuevas tecnologías para niños de alto riesgo, por ejemplo poniéndoles una película y observando si miran las caras. Un hermano de un niño con autismo tiene 15 veces más probabilidades de padecerlo.

-¿Lo que propone son programas de cribado para los niños de alto riesgo?

-No, programas de cribado para todos los niños, con un test que pueden hacer los pediatras, y derivarnos los de alto riesgo.

-Más allá de autismo, ¿qué enfermedades son las más prevalentes en niños y adolescentes?

-Vemos mucha patología menor en los ambulatorios, relacionadas con el vínculo, la ansiedad o los trastornos afectivos. En los hospitales hay enfermedades más graves, trastornos bipolares, de la conducta, de personalidad, psicóticos... El 30 % de nuestros pacientes tienen ingresan por riesgo de suicidio.