El pergamino Vindel inicia su vuelta a Vigo 800 años después

Adriana Rey NUEVA YORK / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Cedida

El lunes sale de Nueva York y el martes estará en Madrid para continuar a la ciudad

23 sep 2017 . Actualizado a las 14:14 h.

«Ondas do mar de Vigo, se vistes meu amigo? e ai Deus se verrá cedo! Ondas do mar levado, se vistes meu amado? E ay Deus se verrá cedo!». Así comienza la primera cantiga de amigo que el trovador gallego, Martín Codax, escribió en el siglo XIII y que junto a otras seis conforman el Pergamino Vindel, uno de los tesoros más preciados de la literatura gallega cuya casa está a 5.300 kilómetros del lugar en el que se inspiró. Es el mar de Vigo al que Codax se refiere una y otra vez en su manuscrito y el mismo al

que ahora, ocho siglos después, regresará gracias a la cesión de la Morgan Library & Museum de Nueva York, en colaboración con la Universidad de Vigo y la Xunta de Galicia. «Nos sentimos muy satisfechos, orgullosos y unos privilegiados al haber contribuido a este hito histórico que ensalza uno de los elementos

fundamentales en el origen de nuestro idioma hace 800 años», manifestó a La Voz el rector de la Universidad de Vigo, Salustiano Mato.

La cesión temporal de esta joya de la literatura gallega es el resultado de dos años de arduas negociaciones entre la Morgan Library y la entidad académica. «Cuando la petición del Pergamino Vindel llegó a nosotros desde Vigo tocó nuestros corazones porque pensamos que sería muy especial prestar este manuscrito único de regreso al lugar donde se originó. Fue muy conmovedor, darme cuenta de que Vigo se menciona en seis de las siete cantigas”» reconoció Roger Wieck, comisario principal de los

Manuscritos Medievales y Renacentistas de la Morgan Library. Su emoción se reflejó en cada uno de los rostros que ayer asistieron al acto de entrega del manuscrito en Nueva York y que a su vez, pudieron tener entre sus manos esta obra que se nutrió del mar de Vigo para erigirse como uno de los pilares fundamentales de la literatura gallega. Uno de ellos fue el consejero de Cultura, Educación y Ordenación

Universitaria de Galicia, Román Rodríguez, también parte fundamental en las conversaciones con la entidad neoyorquina. «El pergamino es una de las claves fundacionales de nuestra historia. Es un orgullo poder poner en valor esta pieza en Galicia y dar a conocer al público la trascendencia de nuestra cultura», aseveró Rodríguez.

Alta seguridad

El viaje del Pergamino Vindel constituirá todo un operativo de alta seguridad. Esta joya literaria reposará en una caja especial a 22 grados de temperatura y 10% de humedad, que además estará permanentemente custodiada por Francisco Trujillo, Associate Book Conservator de la Morgan Library & Museum. Está previsto que la obra salga el próximo lunes en un vuelo desde Nueva York. Tras aterrizar el martes en

Madrid, el trayecto continuará por carretera hasta llegar a la ciudad atlántica, donde será la estrella de la exposición Pergamino Vindel cuya inauguración tendrá lugar el próximo 10 de octubre en el Museo del Mar de Galicia. Allí permanecerá durante seis meses, hasta finales de marzo.

La muestra se dividirá en siete secciones inspiradas en las siete cantigas de amigo de Códax y en ella se podrá ver una síntesis de la cultura medieval con obras originales del siglo XIII, pero en maridaje con cultura contemporánea. «Es una de las originalidades que hemos diseñado para la exposición. El neotrovadorismo que se desarrolla en Galicia a lo lo largo del siglo XX estará presente, pero también obras de pintores contemporáneos que cifran en el mar de Vigo, como Códax, parte de su inspiración», detalla el comisario de la muestra, Francisco Singul. Todo este fresco de una cultura inspirada en el poder, la familia, el paisaje o la música, será completado con el simposio internacional «E irei, madr’a Vigo», organizado por el Departamento de Filología Gallega y Latina de la Universidad de Vigo, así como conciertos, conferencias y una muestra de la traducción de las cantigas a 50 idiomas.

Conversaciones

Las conversaciones para traer el documento a Galicia se han prolongado por un período de casi dos años para poder adaptarse a la exigencias de los responsables americanos.

Su estancia en la ciudad no solo será un acontecimiendo local, sino que se espera que atraiga a personas de toda Galicia, dada la importancia que la obra tiene para la cultura gallega.