Horizontal

Eduardo Rolland
Eduardo Rolland LA BUJÍA

VIGO CIUDAD

22 sep 2017 . Actualizado a las 10:16 h.

En esta ciudad tenemos lo que en Estados Unidos denominan un Think Tank. Se llama Outro Vigo é posible y es una asociación que reúne a vigueses de diversas profesiones que comparten la idea común de que esta urbe siempre puede mejorar. Outro Vigo ha estado siempre en vanguardia, aportando ideas a debates como el de la Panificadora, en cuya conservación llevan más de una década implicados.

Esta semana, Outro Vigo presentó dos nuevos proyectos para mejorar la movilidad de la ciudad: Bule-Bule y Vigo Horizontal. El primero se trata de una aplicación que permitiría compartir coche, con los consiguientes beneficios para el medio ambiente. Y que se basa en un principio muy poco publicitado: la solidaridad. El segundo intenta que Vigo se desplace en bici, como sucede en buena parte de las ciudades europeas.

El arquitecto Alexandre Mouriño, diseñador de Vigo Horizontal, nos explicó que sería sencillo crear una red de ciclovías de más de 52 kilómetros, en las que las pendientes nunca superarían el 5 por ciento. Se rompe así el mito de la ciudad de las cuestas, como está superada también la leyenda de que aquí no funciona la bici por causa del clima: en el Barrio Rojo de Ámsterdam no hace mejor tiempo que en A Ferrería.

Uno sueña con un Vigo donde la bicicleta se apodere de las calles para los desplazamientos del día a día, y no solamente como vehículo para el ocio. Y tal vez lo veamos algún día, gracias a proyectos como Vigo Horizontal. Porque soñar es lo que hacen en Outro Vigo, con ideas prácticas y reflexionadas que imaginan siempre una ciudad mejor.