El presidente del Gobierno visitaba Vigo en 1932
20 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.A las seis y media de la tarde del 20 de septiembre de 1932 llegaron a Vigo el presidente del Gobierno, Manuel Azaña, y el ministro de la Gobernación. Santiago Casares Quiroga. El recibimiento que se les tributó fue grandioso. En el Paseo de Franco (actual Paseo de Alfonso) les esperaron el alcalde, autoridades y representaciones de las entidades viguesas. Numeroso público les recibió con vítores y aclamaciones entusiastas y prolongados aplausos. El alcalde les dio la bienvenida y seguidamente en el coche de la alcaldía se trasladaron a la casa consistorial, que entonces estaba en la actual Casa Galega da Cultura.
El público, que se agolpaba en todas las calles del trayecto, saludaba a los ilustres viajeros con estruendosos aplausos. Las señoras, desde los balcones, agitaban los pañuelos y aplaudían. En la casa consistorial fueron obsequiados los ministros con un espléndido lunch y a sus señoras se les «entregaron preciosos ramos de flores». Después del lunch, el señor Azaña se asomó a uno de los balcones y dio vivas a Galicia, a la República y a España, que fueron contestados por el gentío con gran entusiasmo.
El ministro de la Gobernación, señor Casares Quiroga, estuvo en el domicilio social del Partido Republicano Gallego, donde fue cumplimentado por la directiva y gran número de socios.
En el Casino se obsequió a las «bellas esposas» del presidente del Gobierno y del ministro de la Gobernación, con un te. A las ocho de la noche salieron los ministros para A Coruña, siendo cariñosamente despedidos. La estancia en Vigo de los señores Azaña y Casares Quiroga, fue verdaderamente apoteósica.
Por la mañana habían estado en A Guarda, donde subieron a la cima del monte Trega, y a la villa de Baiona, donde una mujer, acompañada de sus dos hijos, entregó a Azaña una solicitud de indulto para su marido.