«A mí, Rusia me da calor»

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

cedida

El músico vigués Tono Alcalde acaba de iniciar su decimonovena gira por el país, empezando por Moscú

19 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La trayectoria del vigués Tono Alcalde le ha llevado por caminos helados que, contra todo pronóstico, le han proporcionado el calor que echaba de menos en su propia casa. El músico de raíces extremeñas y gallegas tiene un puñado de discos autoeditados, entre ellos Mar de ti y Próximo destino, y una larga carrera en la que ha tenido la oportunidad de curtirse en casi todas las facetas que conlleva la profesión, ya que es guitarrista, percusionista, cantante, compositor y músico de sesión. El artista, que comenzó a tocar la guitarra a los 16 años e inventó una técnica propia, pudo formarse más tarde con maestros como Félix Santos Guindel y él mismo ha probadola docencia al impartir clases de compás flamenco en Madrid, Noruega, Vigo y Moscú. En este momento, el músico se encuentra en la capital rusa para iniciar una gira por el país. «Es la decimonovena», afirma desde el metro moscovita, camino de la sala donde actúa.

-¿Qué les da a los rusos?

-Les doy mi trabajo, corazón y mi piel. Ellos me dan calor.

-Poder trabajar en otros mercados se puede interpretar como una suerte, pero hay veces que es porque a uno no le dan oportunidades en su propio país o no ha encontrado el camino que le interesa. ¿Cuál es tu caso?

-Efectivamente, se puede interpretar como una suerte. En mi caso, es porque me encuentro en un sector en el que se mezcla el arte y el entretenimiento. En España se confunden los niveles y no hay ni una remuneración ni un circuito adecuado. Falta una cultura de base que ayude a apreciar a la gente que se dedica a la música profesionalmente y a diferenciarla de los que lo hacen por hobby. Prima más el entretenimiento que el arte, y aquí noto que se aprecia más la cultura.

-Ahora parece que Rusia es para usted una segunda casa, ya que ha ido muchas veces, pero ¿cómo empezó esa conexión con el país?

-Empezó por una llamada telefónica en la que la empresa de musicales Stage Entertainment requería mis servicios para participar como artista en el musical El zorro, coreografiado por Rafael Amargo, con música de Gipsy Kings. Fue una maravilla de cásting con artistas de primera línea en el Teatro MDM de Moscú, que se llenó a diario durante nueve meses.

-¿Cuál era su papel?

-Tocaba la guitarra, actuaba sustituyendo al actor principal (era su cover) y también hacía de cantaor flamenco. Así empezó mi aventura y, al volver, España se me empezó a hacer pequeña. O más bien estrecha. Los circuitos son muy cerrados y, si no estás dentro, trabajar es muy difícil. En Rusia no tengo apoyo del Ministerio de Cultura ni del Instituto Cervantes ni de la embajada española. Y tampoco de la SGAE ni de la AIE, que podrían apoyar mi labor, ya que soy como un diplomático de la cultura española en Rusia por cuenta propia.

- ¿Ya tiene ahí un círculo de gente o cada vez que va es diferente?

-El circuito se va ampliando y cada vez se agranda más. Esta vez espero ir a San Petersburgo de nuevo, y a otras ciudades nuevas para mí como Nizhni Nóvgorod (la antigua Gorki, a Vladimir y a Uzlovaya. Yo estoy en diferentes circuitos, los clubes de jazz, teatros, solo o como artista invitado. Hay muchas propuestas.

-¿Qué le atrae de ese público? ¿Lo ve muy diferente al de aquí?

-Sí. Te conviertes en la novedad. En estilo, idioma y repertorio. De alguna manera eres algo exótico. Además hay un gran respeto por los artistas, aunque les guste también la fiesta.

-¿Habla ruso?

-Sí. Me saqué el diploma en el Centro de Línguas de la Universidad de Vigo con buena nota y la práctica hizo el resto.

-Tiene una importante vena flamenca. ¿De dónde le viene?

-Tengo sangre extremeña por parte de padre. De jovencito, tocando en un grupo de heavy rock, un día escuché a Paco de Lucía y me dejó marcado su forma de hacer hablar a la guitarra. A partir de ahí me interesé por el cante. En Vigo en 1995, cuando tocaba con varias bandas de rock, decidí irme a Madrid para desarrollar mi pasión por el flamenco.

Proyectos. Quiere hacer un proyecto que fusione culturas y pide apoyos para llevar la marca Vigo por el mundo.

Acción social. Ha compuesto una canción colectiva dedicada a Santiago Maldonado, activista social desaparecido en Argentina, junto a otros artistas de Vigo, como Patricia Moon.