Aprendiendo de la mano de un exprofesional

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

Tomba lleva vinculado al hockey a patines toda su vida, primero compitiendo en la élite, y ahora como profesor

18 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Leonardo Adrián Torres, Tomba, tenía cuatro años cuando su abuela le regaló sus primeros patines. Se enamoró de ellos y se adentró en un mundo que ha guiado su vida. Jugó en el Casa Italia de su Argentina natal y a los 17 años el Tenerife llamó a su puerta. Tomba cruzó el océano y comenzó una fructífera carrera profesional que le llevó a estar diez años en el hockey portugués, jugando al más alto nivel en equipos como el Barcelos o el Benfica, a competir en Italia y a hacer parada en el 2007 en el Vigo Stick, en el que estuvo tres temporadas. Hoy, ya retirado, ejerce como entrenador del Hockey Club Cíes, un proyecto en el que vuelca sus conocimientos y su ilusión.

«El club lleva seis años funcionando. Un compañero, Jaime, y yo, nos dijimos que Vigo tenía mucha tradición de hockey, años atrás tenía cinco equipos y había quedado solo uno, el Traviesas, por lo que creíamos que había que impulsar más. Intentamos formar el club y desde entonces estamos funcionando», explica Tomba.

El Hockey Club Cíes cuenta ahora con 33 niños y niñas con edades comprendidas entre los cuatro y los once años, y tiene presencia en varias categorías de la Liga Gallega. «Somos un club muy joven, así que ahora lo más importante es la cantera, de ahí van subiendo los equipos», razona el entrenador argentino, que se encarga de los mayores, mientras que su compañera Noela es la responsable de dar las primeras nociones a los más pequeños.

«Los niños parten de cero. Como mucho, a algunos los Reyes les han traído unos patines con los que han ido a dar una vuelta a Samil. Es muy difícil formar un jugador de hockey. En fútbol cuando tienes un año estás pateando una pelota con tu padre, aquí hay muchos factores. Hacer un jugador de hockey, que juegue, dé pases y demás, se demora al menos tres años», desgrana el técnico. Porque primero deben conseguir el equilibrio, sentirse cómodos sobre los patines, y luego les tocará levantar la bola, frenar... tienen que hacer muchas cosas a las que no están habituado. Este es un deporte complicado», pero a la vez gratificante.

Aunque Leonardo lleva en la sangre el gen competitivo, tiene claro que la prioridad en el Hockey Club Cíes no es obtener resultados. «No pensamos en resultados, sino en que los chicos prueben, se diviertan. El deporte en equipo hace crecer a un niño como persona, es muy importante que jueguen y disfruten, sobre todo en estas edades».

Cuando se pregunta a Tomba qué tiene su disciplina, responde con vehemencia. «El hockey es un deporte muy dinámico, muy explosivo, en el que vives muchas cosas lindas dentro de la pista y gusta un montón». Sin embargo, el exjugador admite que no es fácil el trabajo de captación en un mundo en el que el fútbol lo domina casi todo. «España se proclamó campeona del mundo de hockey sobre patines hace unos días y no ha salido casi en ningún lado. Entonces, es muy difícil llegar a los niños, pero a través de los medios y en los colegios, como actividad para mostrársela, funcionamos. En el mes de septiembre todos los niños que quieran pueden ir martes y jueves a hacer unas clases con nosotros para ver si les apetece continuar el resto del año».

Un club en crecimiento

Cuando el Hockey Club Cíes dio sus primeros pasos no contaba más que con una quincena de niños, pero con el paso del tiempo, y a base de demostrar que es una disciplina que engancha, ha crecido hasta los 33 y ahora el reto es alcanzar el medio centenar. Pero no es sencillo. «El fútbol lo acapara casi todo, los niños que tenemos casi todos practican los dos deportes y cuando van creciendo resulta más difícil compaginar todo. Además, está el material, los patines tienes que cambiarlos cada dos años y no son baratos. Pero vamos poquito a poco».

Para Tomba, que vivió momentos únicos en la alta competición, enseñar a los pequeños es realmente más que positiva. «Esto es lo que he hecho toda mi vida. Viví una carrera muy linda, pero la pasión que tengo por entrenar y por dar los conocimientos a los niños por un deporte tan lindo y minoritario, me llena de satisfacción».