Juzgan a once «rotonderos» por estafar al seguro

E.V.Pita VIGO

VIGO CIUDAD

M.Moralejo

Reclamaban indemnización por falsas lesiones en accidentes provocados o simulados en la rotonda de Coia y Plaza América

14 sep 2017 . Actualizado a las 23:50 h.

El juzgado de lo penal número 3 de Vigo ha iniciado hoy el juicio a un clan familiar integrado por once supuestos «rotonderos» acusados de engañar a su compañía aseguradora a la que dieron partes de falsas lesiones en una decena de accidentes provocados o simulados en rotondas en el barrio de As Travesas, en la avenida de Fragoso y plaza de América en el 2012 y 2016. La Fiscalía acusa a los implicados de un delito de estafa.

Se trata de seis hombres y cinco mujeres, en su mayoría veinteañeros, y la mayoría parejas, amigos o familiares entre sí. En la vista estuvieron presentes siete abogados y tuvieron dificultades para encontrar sitio en el estrado.

Los implicados aseguraron que eran vecinos del lugar del accidente y que las lesiones fueron certificadas por el médico. Se trata de trabajadores jóvenes  que cobraban sueldos mileuristas.

La primera acusada, la de mayor edad de los implicados, solo contestó a su abogada y dijo que ella vivía en la zona de Fragoso, donde ocurrieron los accidentes, y que los propios médicos le hicieron pruebas y le recomendaron hacer rehabilitación.

La segunda acusada, una joven, contó que varios acusados son familiares suyos, incluida su suegra. Sufrió un accidente en febrero del 2012 en la rotonda de Florida, cerca de plaza de América. Conducía su suegra, quien llevaba a tres acompañantes a bordo en un Seat Ibiza. Fue indemnizada por lesión cervical y lumbar. En octubre del 2014, sufrió otro siniestro en el mismo lugar y padeció las mismas lesiones. Dijo que iban circulando a velocidad media y recibieron un golpe en el piloto izquierdo del coche. Todos los ocupantes resultaron lesionados. Recalca que ella vivía en ese barrio, que no tenía carné y que la llevaban en coche. «Nunca fue intencionado», insistió ante su abogado.

La tercera sospechosa, que viajaba de acompañante con su excuñado y otros allegados, participó en tres accidentes en la rotonda de Coia en apenas tres años. Sobre el primero dijo que «íbamos por fuera y nos colisionaron por el lateral izquierda y chocamos con una señal. Tuve un ataque de ansiedad y me tuvieron que sacar del coche. Tuve una lesión en el hombro», dijo. Era residente de la zona, donde vivía su novio. «Pasábamos por allí cinco veces al día», señala. «Los conductores contrarios aceptaron hacer parte amistoso, no hubo discrepancias y la aseguradora me pagó», señaló. En el 2015 sufrió otra colisión del mismo tipo en la misma rotonda de Coia. En el 2016, fue víctima de otro choque en el mismo lugar cuando estaba embarazada. Padeció lesiones cuello, hombro y zona lumbar.

El cuarto sospechoso estuvo implicado en tres accidentes desde el 2012, uno de ellos como conductor. Los siniestros fueron en la rotonda de Coia: «Íbamos despacio, a 40 km/h. Empezó a llover, y el coche se fue contra la farola», relata. En el choque del 2015, conducía él y «se atravesó un coche, intentó frenar y fue choque rueda con rueda. Nos sacó la rueda de sitio», señala. En ambos casos sufrió lesiones cervicales y lumbares. En el 2016, «íbamos a salir hacia Balaidos y el otro señor nos levantó el coche». Calificó dos de los accidentes como «fuertes», de ahí sus lesiones. Negó que sus familiares estuviesen compinchados.

El quinto acusado estuvo implicado de dos accidentes en el 2016 en los que viajaba de ocupante en la rotonda de Coia. «Veníamos de pasar la tarde y nos iban a dejar en otro coche. Nos impactaron y golpearon y sufri lesiones, me quedó la pierna pinzada y esguince», señala. Negó que estuviesen provocando los accidentes.

El resto de las declaraciones siguieron la misma línea, en los que los implicados niegan que simulasen los accidentes y lesiones. Insistieron en que el taller a donde llevaban el coche a arreglarlo no era un cómplice del clan.