Diez menores denunciaron acoso con sus fotos de «sexting» este año

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

DADO RUVIC

Hay la mitad de víctimas que en el 2015 y 2016, cuando hubo una epidemia de casos

12 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Diez menores acudieron a la comisaría de Vigo en lo que va de año a denunciar que habían sido víctimas de acoso o chantaje mediante la difusión de sus selfies íntimos que ellas mismas habían enviado por WhatsApp a su novio, práctica adolescente conocida como sexting. En muchos casos, un exnovio difunde las imágenes eróticas que le había enviado la víctima por la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp para vejarla por venganza o despecho tras la ruptura.

Esta cifra de denuncias demuestra que el acoso por sexting continúa en Vigo pero también pone de relieve que los casos se han desplomado un 50 % respecto a los dos últimos años. Hay la mitad de denuncias que en el 2015 y 2016, cuando decenas de perjudicados presentaron quejas por lo que se había convertido en una epidemia en varios institutos de la ciudad. Los selfies subidos de tono circulaban por los teléfonos del patio del colegio como un reguero de pólvora para desdicha de las víctimas.

La propia Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de Vigo corrobora que han bajado muy considerablemente las denuncias. Expertos policiales creen que esta tendencia a la baja se debe a varios motivos. Por un lado, las detenciones realizadas en los dos últimos años de adolescentes que difundían fotos supusieron un aviso para navegantes. En todos los institutos de Vigo quedó claro que divulgar esas imágenes también era delito. Tan culpable era el primero que la subía a Internet como el último que la compartía en sus grupos. Las detenciones hicieron que los bachilleres frenasen de golpe este tipo de delitos. A ello se suma la gran repercusión que tuvo en los medios las consecuencias de infringir la ley. Aunque los implicados no van a la cárcel por su edad, les espera una reprimenda del fiscal en el despacho del juez de Menores y una larga charla paterna en casa.

Por otro lado, la policía difundió notas y consejos para que las adolescentes evitasen caer en la trampa de estos selfies eróticos.

A mayores, en los últimos tiempos se han popularizado aplicaciones como Snapchat que autodestruyen las fotos tras ser visualizadas y evitar el chantaje.

Un año de cárcel para un vigués que abusó de una niña de 13 años a través del WhatsApp

Un vecino de Vigo, de origen luso y de unos 45 años, se declaró culpable ayer de un delito de abuso sexual sobre una niña de 13 años, hija de una amiga de él, a la que acosaba con mensajes por WhatsApp.

A mediados de junio del 2016, el acusado charló en numerosas ocasiones con la menor para pedirle que se fotografiase desnuda y le enviase las imágenes a través del sistema de mensajería instantánea WhatsApp. A su vez, él le mandó imágenes suyas desnudo. A la Fiscalía no le consta que ella accediese a satisfacer los deseos libidinosos del adulto.

Además, entre el 3 y el 16 de junio, el implicado intentó convencer por WhatsApp a la niña de que fuese al domicilio de él para mantener relaciones sexuales completas, a lo que ella se negó a encontrarse a solas con ese hombre. El 1 de julio, el juzgado de instrucción número 5 de Vigo dictó una orden de alejamiento y de comunicación contra el acosador sexual de la menor.

La vista por conformidad se celebró en el juzgado de lo penal número 3 de Vigo y el implicado se declaró culpable y aceptó una condena pactada con la Fiscalía. El juez le impuso un año de prisión aunque no tendrá que ingresar en la cárcel porque la jueza suspendió la ejecución a condición de que durante tres años no cometa ningún delito.

El acuerdo también le obliga a mantenerse alejado 500 metros de la menor durante dos años.

La Fiscalía pedía inicialmente dos años de cárcel por el delito de abusos sexuales a una menor de 16 años.

«Los sistemas de mensajería han evolucionado y cifran sin pasar por el servidor»

El policía local experto en ciberdelincuencia Santiago Martínez ha dado charlas en los colegios para concienciarlos del lado oscuro de Internet. Cree que los estudiantes ya conocen tecnologías como Snatchap, que existe hace años, y asegura que no ha influido en el descenso. «Puede que hayan bajado los denunciantes pero dudo que sea mucho», opina este experto. Recuerda que hay otros servicios de mensajería más modernos que Snatchap cuyos sistemas de defensa ante una extracción para ser utilizado como prueba requiere la utilización de tecnología más avanzada «que no todos los investigadores en la materia tienen». Añade que «los sistemas de mensajería también han evolucionado, han aplicado ya técnicas de cifrado punto a punto sin pasar por servidor, y otras que almacenan mensajes cifrados así como las claves».