La organización del Street Stunts cifra en 100.000 los visitantes del certamen
11 sep 2017 . Actualizado a las 13:07 h.Veinte competiciones y 400 atletas de trece países han reafirmado este fin de semana la condición de Vigo como ciudad del deporte urbano. La tercera edición de Street Stutns concitó el interés de alrededor de cien mil personas a lo largo de los tres días de duración del certamen, según las estimaciones de sus organizadores, que calificaban de «respuesta increíble» el interés mostrado por los vigueses hacia las disciplinas mostradas en las Avenidas de Montero Ríos.
Los llamativos saltos y piruetas del parkour, la destreza de los competidores del slackline caminando y saltando sobre cintas, las obras de los grafiteros, las danzas de la capoeira, o las escaladas de los más tenaces fueron compartidas, entre otras disciplinas, por los participantes a lo largo del domingo en las pruebas programadas, talleres de iniciación y demostraciones para los menos familiarizados.
Si en O Marisquiño la interacción entre deportistas y sus máquinas determinó la calidad de los participantes, en el Street Stunts son las habilidades corporales las que cuentan. La carrera de obstáculos de la World Cup Smart Speed, donde los participantes saltan entre bloques y barras, deparó la victoria de Jonathan Grande por solo un segundo de diferencia.
Aaron Boom se llevó los 1.500 euros de premio de la prueba de gimnasia urbana, mientras que Itsuki Hosoe venció en los saltos y equilibrios sobre la cinta.
Las 14 horas de música que ambientó el certamen cada uno de sus tres días, se culminó ya por la noche con un concierto de Black Stereo y el fin de fiesta programado al tiempo que se anunciaba una nueva edición para el 2018.