500 matrimonios de Vigo esperan a que el juzgado les conceda el divorcio

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

CEDIDA

La falta del tercer tribunal de familia atasca las rupturas conyugales más conflictivas

11 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Divorciarse en Vigo lleva su tiempo. Hasta 496 matrimonios de Vigo esperan un año a que el juzgado de familia termine el papeleo que certifica la ruptura de su unión conyugal y publique la sentencia donde determina las condiciones económicas y familiares en las que se disuelve su enlace. Este atraso se debe al atasco de los tribunales, a pesar de que han delegado parte de su trabajo en las oficinas de mediación intrafamiliar en las que los excónyuges cierran acuerdos de divorcio extrajudiciales.

La mayoría de los afectados, casi 360, son excónyuges enfrentados que han roto su convivencia sin haber llegado a un acuerdo previo sobre el reparto de los bienes y la custodia de los hijos esperan su turno a que el juez estudie su caso. Otros 123 negociaron amistosamente las condiciones de la ruptura pero el juez aún no les ha llamado para firmar los documentos de su divorcio exprés. A ellos se suman tres parejas que espera a que el juez de luz verde a su separación consensuada y otras once, en conflicto, que aguardan por el fin del litigio.

Una razón para que exista lista de espera para divorciarse es que los dos jueces titulares y su refuerzo están saturados de trabajo y para celebrar la vista necesitan buscar en la agenda una fecha para oír a las partes en la sala. Un proceso que se puede demorar más de medio año aunque, para evitar situaciones de conflicto o tensión, el juez adopta unas medidas provisionales cuando los excónyuges acuden por primera vez al tribunal y en las que se establece quién vive en la casa y quién se queda con el niño hasta que se celebre el juicio. Pero las medidas provisionales se prolongan durante meses a la espera de que se celebre el juicio.

Durante la espera, las parejas viven en una situación de estrés y ansiedad a la espera de pasar página a una etapa de su vida. El 2016 terminó con 359 casos de parejas que tramitaron su divorcio de forma contenciosa, 36 más que en el 2015. Se trata de la cifra más alta de Galicia, muy por encima de A Coruña, con 254 casos.

La cifra de litigios matrimoniales en Vigo es muy alta si se tiene en cuenta que el pasado año 318 matrimonios iniciaron los trámites para divorciarse sin acuerdo previo pero los jueces solo resolvieron 282, gran parte expedientes que llevaban un año en la cola.

Pero incluso existe atasco en los divorcios exprés de común acuerdo, en los que las partes entregan al juez su convenio consensuado en el que han negociado la pensión de alimentos que percibirá la mujer y sus hijos, el régimen de visitas y el reparto de bienes. Este tipo de rupturas amistosas es más numeroso que las conflictivas en Vigo pero su tramitación en los tribunales va más rápida porque los excónyuges solo tienen que ir a firmar ante el juez los papeles del acuerdo.

Pero incluso con tantas facilidades, ya hay atasco. El juzgado registró el año pasado 538 divorcios exprés de mútuo acuerdo y resolvió 516. Aún así, quedaron 123 casos en la cola cuando, un año antes, solo había 101. En todo caso, Vigo no es la ciudad que tiene mayor atasco en divorcios exprés sino que le gana A Coruña, con 127 en lista de espera.

La razón de que haya esta demora se debe en gran parte a que el Ministerio de Justicia aún no dotó a Vigo del tercer juzgado de Familia que cuenta con las bendiciones del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) y que, en su última memoria, recalca la necesidad de ponerlo en marcha.

Hay que tener en cuenta que los dos juzgados de familia de Vigo arrastraban en el 2015 un total de 1.059 asuntos atrasados y, a finales del 2016, ya sumaban 1.196. Y eso que los jueces sacaron adelante otros 1.574 casos.

Todo esto también afectó a los casos de divorcios porque los jueces también tienen que salir a realizar otras tareas como estudiar casos de incapacitación de ancianos o personas con alternaciones mentales. Estos asuntos les exige prescindir de días de juicios para acudir a examinar a los pacientes a geriátricos o centros de salud o bien escuchar el informe de los forenses.

Vigo es la ciudad gallega con mayor lista de espera de disoluciones no consensuadas