Detectan un aumento de los timos en el comercio electrónico de perros con pedigrí
La comisaría de Vigo sigue muy de cerca las ventas fraudulentas de animales por Internet, una de las especialidades de los ciberestafadores. A medida que aumentan las compras online, también se disparan los timos al colocar una mascota a un cliente que recibe una raza que no cumple sus expectativas. Eso es posible porque el estafador elude la venta cara a cara y realiza un envío por correo con empresas de transporte urgente que usan jaulas especiales. «Pagas un pura raza y recibes un pulgoso; hay muchas quejas de este estilo. Desde Málaga te venden un pedigrí y te llega un palleiro», señala un experto policial. Un reciente caso es el de una vecina del área de Vigo que compró por Internet un chihuahua de pedigrí cuando era un cachorro y por el que pagó un dineral pero al crecer se convirtió en un animal «muy feo». La dueña se lo quedó porque le cogió cariño pero, en todo caso, se sintió estafada. «Hay gente que se emociona al ver un cachorro en Internet y se bloquea, no cae en la cuenta de que tras un precio tan barato hay truco», dice.