Tres colegios de Vigo iniciarán el curso sin el transporte de la Xunta

manu otero VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

Los padres renunciarán al servicio al no poder afrontar el pago ni con ayuda municipal

06 sep 2017 . Actualizado a las 17:23 h.

Tres colegios públicos de Vigo se ven abocados a afrontar el curso, que comienza el próximo día 11, sin un servicio de transporte público porque la Xunta les denegó la petición de una línea de autobús escolar a sus centros. Los afectados son el Paraixal de Teis, el Eduardo Pondal de Sampayo y el Mosteiro de Bembrive. Las asociaciones de padres trabajan a contrarreloj para contratar por su cuenta, y con la ayuda municipal, un servicio de transporte privado pero en muchos casos los precios se disparan y empiezan a asumir que tendrán que renunciar a la subvención del Concello, afrontar el curso sin autobús y haciendo equilibrios para llevar a sus críos al colegio. «No vamos a aceptar la ayuda del ayuntamiento porque no nos es viable contratar una línea privada», confirma la presidenta del Anpa del CEIP Eduardo Pondal, Purificación Iglesias.

Los motivos que les dio la consellería de Educación a los padres de los alumnos de este colegio del rural vigués para denegar la petición de una línea de transporte es que «los escolares viven a menos de dos kilómetros del centro», confiesa Iglesias. Basaron sus alegaciones en la pronunciada pendiente en la que se asienta el colegio y lo duro que es acudir a pie. La respuesta, de nuevo negativa pero con una recomendación: «que cojamos el bus urbano». Algo que tampoco es viable porque el transporte público pasa cada cuatro horas. Así, los padres se ven abocados a renunciar a un autobús que, contando con la ayuda municipal, les saldría sobre «30 o 40 euros al mes por niño».

En el Paraixal de Teis también renunciarán al autobús privado. «Nos sairía sobre 150 euros ao mes por persoa», apunta Ruth Pallares, integrante de la asociación de padres, la principal razón por la que descartan recurrir a la empresa privada. En su caso, le pidieron a la Xunta compartir línea con el cercano colegio del San Salvador, algo que le denegaron, aunque para el próximo curso está prevista una reestructuración de líneas y estudiarán su petición, le dijeron desde la Xunta.

Solo en el Mosteiro parecen decididos a afrontar un desembolso cercano a los 60 euros para contratar una línea privada, pero la ayuda del Concello solo la tienen confirmada hasta final de año.

 «No sé cómo haremos, si no hay bus nos plantearemos cambiarla de colegio»

La baja matriculación es uno de los principales problemas que afectan a los colegios de la periferia viguesa y la ausencia de transporte escolar contribuye todavía a la reducción de alumnos en las aulas de centros como el CEIP Mosteiro. La Voz reunió ayer en este colegio a madres y padres de alumnos de este centro de Bembrive que reclaman a la Xunta la implantación de una línea de transporte escolar, la concesión de una compensación económica o la autorización para compartir el autobús del colegio de Chans.

«No quiero llegar a pensarlo, intentaríamos agruparnos los padres para arreglarnos, porque los abuelos no siempre están», explica con angustia María Calviño, madre de dos alumnos para cuyo transporte tendrá que desembolsar al menos 100 euros al mes, una cantidad que podría aumentar si la subvención municipal no se renueva para el próximo año o si el resto de padres no pueden permitirse pagar ese precio, por lo que el importe subiría.

«Trabajo en el hospital y podría llevarla, pero no recogerla. Mi marido tampoco, tendría que pedir una suspensión de llamamiento. No sé cómo haremos pero si no hay bus tendremos que plantearnos cambiarla de colegio», se resigna Catalina Colorado, madre de una alumna de tercero de Primaria.

Más allá del esfuerzo económico, los padres se sienten marginados por la decisión de la Xunta. «Hay centros que no tienen cuatro líneas y no las llenan, nosotros no tenemos ni una», protesta Calviño y lamenta que «conciliar sea imposible».