Las AMPA llegaron a encargarse del control de 45 centros y piden a la Xunta que asuma los 27 que aún tienen que organizar
05 sep 2017 . Actualizado a las 19:27 h.El inicio del curso escolar está a la vuelta de la esquina, pero todavía quedan muchos asuntos por resolver. En buena parte de los centros aún se están finalizando obras, las familias apuran la compra de libros y material y las asociaciones de padres esperan que sus reivindicaciones sean atendidas. La principal demanda de la Federación Olívica de Asociaciones de Madres y Padres de Vigo y Comarca (Foanpas) para este curso es que la Xunta asuma la gestión de todos los comedores escolares que están bajo el control de esta agrupación. «Pensamos que no es función de las Ampas gestionar los comedores, tiene que ser la consellería quien se encargue», sostiene la portavoz de Foanpas, Bertila Fernández.
La alimentación de los alumnos de 27 centros escolares de Vigo están bajo el control de las asociaciones de padres, que se encargan de la contratación y de velar por la calidad del servicio. Sin embargo, en los últimos años llegaron a controlar el comedor de 45 institutos y colegios. Una parte de ellos fueron asumidos por la Xunta en la época del bipartito. Luego, el volumen de solicitudes bajó. «Las Anpas que pidieron el cambio de gestión era una o dos, era a cuentagotas», puntualiza Fernández. Ahora la petición es firme y conjunta para delegar en la Consellería de Educación la gestión de los 27 comedores escolares que siguen en manos de las asociaciones de padres. Pero el cambio en la gestión no será a cualquier precio. Quieren que se mantenga el modelo implantado por las Anpas y los estándares de calidad.
No obstante, la federación firmó el pasado mes de mayo un convenio para todo el año 2017 con el Concello a través del cual recibieron 600.000 euros para la realización de diversas actividades en el ámbito escolar. Entre ellas figura la promoción y gestión de los comedores escolares. Por tanto, si se consuma el cambio de modelo también podría ser reducida la cuantía de la subvención tal y como figura en el acuerdo.
No es la única reclamación de Foanpas. También piden la gratuidad de los libros de texto para todos los escolares y la recuperación del banco de libros en lugar de la concesión del cheque, que debería destinarse a la adquisición de material para alumnos con diversidad funcional. Reducir el número de alumnos por aula -fijado en 25 para Primaria y 30 para Secundaria, sin contar repetidores- y contratar un educador social por centro, forman parte de las demandas de los padres.