El cese de un asesor especialista en extranjería empobrece la atención del Concello
04 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La sobrecarga del servicio de Benestar Social del Concello de Vigo y la falta de seguridad que denuncian los trabajadores no son los únicos problemas que afectan a este departamento. El asesoramiento en materia legal y laboral que prestaban a los inmigrantes que acudían estas oficinas tampoco funciona bien tras el cese de los dos especialistas que atendían a estos colectivos. El asunto se encuentra ahora en los juzgados y de atender a los extranjeros se encarga el personal de atención primaria cuyo conocimiento sobre las necesidades de los inmigrantes es básico. «Ahora solamente te dicen que dejes allí los papeles, antes te ponían en el buen camino», añora Salif Diouf, presidente de la Asociación de Emigrantes Senegaleses Residentes en Vigo.
No es el único colectivo que reclama una mejora en la atención a los extranjeros por parte del ayuntamiento, el presidente de la Asociación de Peruanos de Galicia en Vigo, Pedro Arana, va más allá y reivindica «un departamento para los inmigrantes en el ayuntamiento». Fuentes del servicio de Benestar Social reconocen también el contratiempo que supone la ausencia de personal especializado en la atención a inmigrantes. En primer lugar para los afectados, que ahora carecen de atención especializada y de calidad. Pero también afecta a la carga de trabajo de las asistentes, pues una de las que se encargaba de recoger y tramitar solicitudes debe ahora atender y tratar de resolver las dudas de los extranjeros. Un motivo más por el que los trabajadores reclaman que se refuerce la plantilla de este departamento que acumula una lista de espera superior a seis meses para la concesión de ayudas.
«Había una persona allí que nos ayudaba, nos facilitaba las cosas», explica el representante de los senegaleses de Vigo. Sin ese apoyo, explica que ahora es difícil acudir al ministerio para conseguir los papeles. «Allí no te ayudan, él nos decía qué papeles tenías que llevar a un sitio y a otro. Además nos informaba de cosas que no conocemos», puntualiza Diouf.
Para ilustrar la importancia de un servicio de atención y asesoramiento especializado en inmigrantes, el peruano Arana destaca lo difícil que resulta para un extranjero completar trámites tan urgentes como convalidar títulos o cursos o simplemente realizar cualquier otro trámite burocrático. «Queremos demostrar a los políticos que los emigrantes hemos venido a integrarnos y a formar parte de esta sociedad», exclama el presidente de la asociación de inmigrantes de Perú haciéndose también eco de las reclamaciones de otros colectivos de inmigrantes sudamericanos.
El frenazo en este servicio tan demandado por la población extranjera viguesa no fue bien recibido en el departamento de Benestar Social que señalan que el servicio estaba cerca de conseguir la acreditación para realizar exámenes de extranjería. El servicio estaba compuesto por dos trabajadores, uno de ellos abogado, que aconsejaba e informaba a los inmigrantes no solo sobre la solución a sus problemas más inmediatos, también los aconsejaba sobre otros trámites que podrían resultar de utilidad. «Ahora se les da un asesoramiento básico», señalan fuentes de Benestar Social que siguen demandando un encuentro con el alcalde para poner solución a sus problemas.
Los dos asistentes cesados buscan su readmisión en el Concello por la vía judicial
De recibir y asesorar a los inmigrantes que acudían a la oficina de inmigración municipal se encargaban dos especialistas en asuntos de extranjería: un abogado y una asistente social. Entre sus funciones principales estaban la de aportar información jurídica y también asistencia social, una prestación diseñada especialmente para ciudadanos extranjeros y que se gestiona por una vía distinta a las ayudas a los residentes con nacionalidad española. También realizaban informes de vivienda para inmigrantes y atendían todas las necesidades de los emigrantes retornados.
Sin embargo, esta atención finalizó en febrero. «De un día para otro», señalan fuentes próximas a este departamento. Sostienen que fue una decisión del área de Personal que decidió amortizar ambas plazas. La decisión cogió por sorpresa a los trabajadores a los que no les quedó otra vía que llevar el asunto a los tribunales para conseguir una readmisión inmediata en sus puestos de atención de la oficina de inmigración. Un departamento que sigue existiendo pero cuya importancia cayó en picado, señalan desde Benestar Social y lo confirman los propios colectivos de inmigrantes.
No fueron los únicos despidos que se produjeron en la plantilla municipal. Hubo casos en departamentos distintos que acabaron siendo readmitidos. Por ello, confían en que los jueces les den la razón, pero mientras tanto prefieren guardar silencio y mantenerse a la espera.