Vitrasa adelanta una semana el cierre del servicio de refuerzo a las playas

manu otero VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

A partir del lunes se suprimirán más de 190 frecuencias hacia Samil y O Vao

04 sep 2017 . Actualizado a las 12:40 h.

El servicio de autobús urbano hacia las principales playas de Vigo sufrirá un notable descenso en el número de frecuencias a partir del lunes como consecuencia de la supresión del servicio especial de la temporada estival. Vitrasa, la empresa concesionaria del transporte público en la ciudad, anunció el jueves el inminente cierre de las tres líneas adicionales que prestaban servicio desde el mes de junio con una media de un vehículo cada tres minutos, que se reforzaban todavía más cuando la demanda lo exigía. Desde el 2011, nunca se había clausurado la campaña de playas con tanta antelación. Máxime cuando el inicio del curso escolar no llegará hasta el día 11, en el caso de Educación Infantil y Primaria; y el 15, para los estudiantes de Secundaria, Bachillerato y FP.

Las líneas que dejarán de funcionar son la 23, L4C y la extensión hacia las playas de la C3, aunque esta última seguirá operativa los fines de semana y festivos. La eliminación del refuerzo de playas supone la pérdida de 162 frecuencias al día en jornadas laborables. Con la clausura de la línea 23, que partirá hoy por última vez desde la calle Gregorio Espino con destino en Samil, se pierden 22 frecuencias diarias, a las que hay que añadir otros 17 trayectos que dejarán de ofrecerse cada sábado y 11, cada domingo o festivo. A partir del lunes, esta línea iniciará y finalizará su ruta en Martín Echegaray.

La L4C quedará también suprimida a partir del lunes y con ella se cancelan los 23 trayectos diarios que partían desde Gregorio Espino hacia Samil y O Vao. Los 12 de los sábados y 11 de domingos y festivos quedan también suprimidos.

La línea C3 era la más activa de las tres rutas especiales hacia las playas y su extensión hacia la costa es la única que se mantendrá en servicio los fines de semana y festivos. Pero su desaparición entre semana supone la pérdida de 96 frecuencias que partían desde Encarnación hasta Samil por Policarpo Sanz, una mitad; y por plaza de España, la otra. Esta línea seguirá ofreciendo 44 frecuencias cada sábado, domingo o festivo.

A pesar del cierre de estas tres líneas, la empresa mantiene sus seis líneas habituales con paradas en las playas de Samil, O Vao y Canido desde Teis, Cabral, Meixoeiro, o Xestoso, pasando la mayor parte de ellas por diversos puntos del centro de la ciudad.

Sin embargo, la decisión de cerrar el refuerzo a las playas con tanta prontitud cogió por sorpresa a buena parte de los usuarios. De hecho, en el 2016 el servicio especial se mantuvo hasta el día 7 de septiembre y en el 2015 y el 2014 no se cerró hasta el día 8 del mismo mes. Solo en el año 2011 se cerró antes, concretamente el 28 de agosto. En el 2013 y el 2012, se mantuvo hasta el 5 y 6 de septiembre, respectivamente.

En el 2016, las rutas adicionales hacia las playas se mantuvieron hasta el 7 de septiembre.

«Quitando buses hacen que la gente venga en coches particulares y se contamine más»

 

 

Los cielos despejados y el calor se quedarán en Vigo, como mínimo, hasta el día 10 y que el final de las vacaciones para la mayor parte de los estudiantes no está previsto hasta la tercera semana del mes son las razones por las que el anuncio de la cancelación de los servicios de refuerzo para las playas haya cogido por sorpresa a buena parte de los usuarios del transporte público vigués. «Es un poco raro porque sigue haciendo sol y las playas están llenas», declaraba Lara Silvoso tras bajarse del autobús y conocer los recortes.

«A nosotras nos viene fatal porque las clases no empiezan hasta dentro de dos semanas y aun tenemos ganas de aprovechar estos últimos días de playa», lamentaba un grupo de amigas y bañistas habituales de Samil. Además de los contratiempos personales que pueden ocasionar la eliminación de líneas, algunos advierten de los efectos que tiene para el medio ambiente los recortes en el transporte público. «Quitando buses solo consiguen que la gente venga en coches particulares y se contamine más», critica Santi Amil. Otros tratan de verle el lado bueno. «Tendremos que venir antes y marchar más tarde», bromea Marga Diz.