Una aplicación controla el estado de las uvas y previene las enfermedades fúngicas
30 ago 2017 . Actualizado a las 23:43 h.Investigadores. Débora Franco, José Antonio Gay y David Rey son tres ingenieros de Telecomunicaciones que estudiaron durante más de siete años en la Universidad de Vigo la aplicación de las nuevas tecnologías al sector primario.
Bodegas. Actualmente Monet Viticultura presta servicio a dieciséis bodegas entre las que se encuentran Viña Costeira, Martín Códax, Rectoral de Amandi, Abadía da Cova, Pazo de San Mauro y Bodegas La Val.
«No se puede hacer un buen vino con una mala uva». Débora Franco, cofundadora de Monet Viticultura, lo tiene claro. Por sus años de experiencia, asegura que «la materia prima es fundamental». Pero esto a menudo es una incertidumbre cuando se trata del sector primario, ya que existen muchas variables que pueden afectar a un viñedo, como una enfermedad fúngica o los cambios de temperatura, que podrían desembocar en una mala cosecha. ¿Y si se pudiera controlar todo el proceso desde el principio? Así es como nació Monet Viticultura, una plataforma web que hace un seguimiento del estado del viñedo desde cualquier dispositivo que tenga conexión a Internet.
«Empezamos estudiando las enfermedades fúngicas, que hoy en día son nuestro fuerte y también nuestro valor diferencial», explica Débora. Junto con sus compañeros y cofundadores de la empresa, José Antonio Gay y David Rey, investigó durante más de siete años en la Universidad de Vigo sobre la aplicación de las nuevas tecnologías al sector primario y a la industria. Tras desarrollar unos algoritmos basados en la evolución del mildiu, oidio, botrytis y black rot, cuatro enfermedades de los viñedos provocadas por hongos, diseñaron un sistema que ofrece una previsión del riesgo basándose en las condiciones climáticas y en el estado fenológico de la planta. Mediante los datos recogidos desde una o varias estaciones meteorológicas instaladas en las parcelas, la aplicación es capaz de medir el estado real del viñedo en cuanto a la acumulación de lluvia, el estrés hídrico o hacer una valoración del riesgo de enfermedad. De esta forma permite que el usuario tome decisiones basándose en los datos facilitados, pudiendo elegir si es o no necesario aplicar un tratamiento fitosanitario o qué parte de su cultivo requiere ser atendida con más urgencia, en función del mapa de vegetación que también ofrece la plataforma, unido a su sistema de gestión de incidencias detectadas en el viñedo. «Con esta herramienta facilitamos una planificación del trabajo más eficiente con la que el cliente ahorra tiempo y optimizamos el uso de productos fitosanitarios evitando utilizarlos cuando no es necesario. Esto conlleva una mejora de la calidad del suelo y un ahorro de dinero», asegura Franco.
Desde que la bodega Viña Costeira (Ribeiro) decidió adquirir los servicios de Monet Viticultura hace tres años y medio, el proyecto no ha hecho más que ganar adeptos. Actualmente cuenta con dieciséis bodegas como clientes, que se enmarcan en ocho denominaciones de origen diferentes. Algunas de ellas son Martín Códax o Bodegas La Val (Rías Baixas), o Rectoral de Amandi y Adegas Moure (en la Ribeira Sacra). Fuera de Galicia, Monet Viticultura llega hasta las bodegas Hacienda Monasterio, en Ribera del Duero, Bodegas Muga, en La Rioja, o Finca Museum, en Cigales (Valladolid), entre otras.
Utilizar la aplicación puede rondar los 2.000 euros por la instalación de una estación meteorológica con sensores de todo tipo, si la finca no disponía de ella con anterioridad, y entre 100 y 170 euros adicionales al mes por el servicio. La herramienta tecnológica se encuentra en «permanente actualización» desde su centro neurálgico, en el parque empresarial Porto do Molle de Nigrán, ya que, como explica Débora, está «en proceso de expansión a otras denominaciones de origen» en la parte central y sur de la Península y en las islas. «También hemos iniciado el protocolo comercial en Portugal y nuestro objetivo es dar el salto a Latinoamérica», asegura, en vistas de traspasar fronteras con todo el arte de esta marca que pretende imitar «la precisión del artista» que le da nombre.