La ampliación de Rande llega a su recta final

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Óscar Vázquez

Los dos nuevos tableros, a punto de unirse en el centro. Mañana comienza una segunda prórroga para acabar la obra

29 ago 2017 . Actualizado a las 22:22 h.

La ampliación del puente de Rande se encuentra a días de que los nuevos tableros levantados desde las dos márgenes de la ría se conecten en el centro de la más emblemática infraestructura de la autopista del Atlántico. Los cuatro equipos que pusieron en marcha las prolongaciones de los viaductos ubicados en paralelo al puente original, apuran la colocación de las últimas dovelas hasta llegar a las piezas clave que dejarán unidos los nuevos tableros exteriores sobre los que circulará el tráfico doméstico entre Vigo y O Morrazo.

De los ochenta nuevos tirantes que se habrán instalado al finalizar la obra de ampliación, ya están colocados 56, lo que ha cambiado de manera notable el perfil del puente, al multiplicar por dos el número de cables que hasta ahora sostenían la calzada desde lo alto del paso sobre la ría.

A partir de mañana y coincidiendo con los trabajos de enlace de los tableros, en los que participan grandes grúas desde los propios nuevos carriles, se reducirá la longitud de paso de embarcaciones bajo el puente para evitar alcances por posibles caídas de materiales de construcción.

Los trabajos se han apurado en los últimos meses tras la colocación de las primeras dovelas, siguiendo un protocolo de nivelación de pesos entre los nuevos tableros asentados en ambas orillas para no poner en peligro la estabilidad de la infraestructura, pues a sus pilas están ya unidos los nuevos tirantes, tensados tras la colocación de cada uno de ellos para aguantar su nuevo porte.

Cuando se coloquen las dos dovelas clave, se recubrirán los nuevos tableros con una capa de asfalto que se asentará sobre la de hormigón con las que se va uniendo en superficie la estructura metálica colocada por el exterior del puente original.

Las obras iniciarán mañana una segunda prórroga, tras haberse agotado la primera de ocho meses concedida por el Ministerio de Fomento y pactada entre Audasa y las constructoras que llevan a cabo el proyecto. La unión de empresas que realiza la ampliación se comprometió en su oferta a finalizar la obra en 23 meses, período que finalizaba el pasado enero. Fomento pacto con la concesionaria un plazo de 36 meses para llevarla a cabo, por lo que las constructoras aún tienen siete meses de margen, siempre que justifiquen los retrasos.