Las estafas por Internet atascan los juzgados sin videoconferencias

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M. MORALEJO

Jueces de instrucción reclaman desde hace meses a la Xunta que instale más pantallas

26 ago 2017 . Actualizado a las 01:12 h.

Las investigaciones judiciales de estafas por Internet en Vigo han disparado el número de horas para usar los aparatos de videoconferencias en los tribunales. El problema es que no hay suficientes dispositivos para todos los juzgados (son ocho para repartirse entre 35 tribunales) y los juzgados de instrucción reclaman desde hace meses que la Xunta instale aparatos en cada sala de juicios, que comparten cada dos magistrados. Por el momento, siguen sin dispositivos a pesar de que, algunas fuentes insisten en que «es urgente» contar con estos avances tecnológicos.

Las estafas por Internet son cada vez más frecuentes, según constatan en la oficina de ayuda a las víctimas. «Llega gente que compró un teléfono de última generación por Internet y le envían por correo un router viejo. Unas veces la víctima y otras el denunciado contactan con esta oficina para preguntar cómo pueden pedir que el juzgado que investiga el caso organice una videoconferencia y le eviten tener que viajar a declarar a otra ciudad», dicen fuentes que informan a los usuarios de los departamentos a los que dirigir sus peticiones.

El uso de las videoconferencias es cada vez más frecuente en Vigo porque las estafas por Internet conectan a personas que viven en ciudades distintas, tanto el denunciante que adquirió algún objeto en un portal online como el supuesto timador.

La ley señala que la denuncia ha de presentarse en el lugar de residencia del afectado, de modo que si un sevillano estafa a un vigués, el juez gallego puede tomar testimonio al sospechoso a través de una videoconferencia que se organiza en Vigo sin necesidad de que el andaluz viaje a Galicia. Y, viceversa, si un vigués estafa a un valenciano, el sospechoso podría declarar por videoconferencia para ahorrarse el traslado a Levante.

El problema es que los casos se acumulan y los juzgados de instrucción que investigan estas estafas están saturados, entre otras cosas porque carecen de suficientes cámaras y monitores de videoconferencia para todos. La Xunta aún no ha enviado el material que el personal del juzgado considera «urgente». «Cada vez hay más estafas y todo iría más rápido si nos instalasen aparatos de videoconferencia, no sería necesario hacer venir a los testigos a Vigo», dice una letrada judicial.

Un problema añadido es que los jueces de otras provincias están empezando a rechazar por sistema las peticiones (exhortos) que hace Vigo para que, de su parte, otra ciudad tome declaración a un testigo de una estafa investigada en Vigo. «Nos contestan que no lo pueden hacer, que le tomemos la declaración nosotros por videoconferencia, nos devuelven el caso», añade una experta judicial. Recalca que si aceptan el exhorto «tardamos varias semanas en tramitar todo porque hay que hacer el papeleo, luego lo citan allí, se lo tienen que comunicar. Sería todo más rápido por videoconferencia».

La policía constata hasta tres denuncias a la semana por timos «online»

La Policía Nacional de Vigo registra hasta tres denuncias a la semana por estafas en Internet. El implicado vende cosas inexistentes y la víctima paga sin recibir nada.

2012

Ladrillos «portátiles». Dos vecinos de Algeciras (Cádiz) fueron acusados de enviar dos ladrillos a un cliente de eBay que pujó en una subasta para comprar dos ordenadores portátiles. Otro compró un teléfono y recibió pilas.

2014

El estafador del «smartphone». Un vigués fue acusado de 200 estafas por Internet. Supuestamente, ofertó móviles a menos de 400 euros sin entregar nada.

2016

Secuestro de pecés. Unos hackers de Europa del Este secuestraron decenas de ordenadores de empresas de Vigo y exigieron un rescate en bitcoins.

2017

La camiseta de Oubiña. Un juzgado investiga una venta en Internet de la camiseta del exjugador céltico Borja Oubiña cuando disputó la Champions en el 2004 contra el Arsenal. El cliente pagó 350 euros pero desconfió al ver el logo cosido a la prenda.

2017

Denunciada 12 veces. Una estudiante viguesa de 18 años fue condenada 2 veces y denunciada doce porque un vendedor barcelonés usó los datos de su DNI para perpetrar estafas por toda España. Ella dio sus datos al reservar sin pagar una videoconsola Playstation que vio en Wallapop.