Los ecologistas exigen cambios en la gestión del parque nacional tras el escándalo de las Cíes

carlos ponce VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

Amigos da Terra y Luita Verde piden que no se promocione el turismo de playa y WWF constata el rechazo a limitar la pesca

24 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El escándalo desatado con las navieras pilladas con exceso de pasajeros a las Cíes ha llevado a las organizaciones ecologistas a reclamar cambios en la gestión del Parque Nacional das Illas Atlánticas, el único que existe en Galicia. Amigos da Terra y Luita Verde aplauden la actuación de la Xunta y la apertura de expedientes a las empresas, pero quieren que el conflicto suponga un punto de inflexión que ayude a proteger el espacio natural de forma efectiva.

Amigos da Terra denuncia que hay un problema de fondo que tiene que ver con la promoción que se hace del archipiélago de Vigo. Desde que Rodas fue considerada la mejor playa del mundo por el diario británico The Guardian, todas las campañas de las distintas administraciones inciden en el turismo de sol y playas «esquecendo deliberadamente que o obxectivo fundamental e prioritario dun parque nacional é a conservación da natureza». Para Amigos da Terra, la primera de las medidas pasa por la elaboración definitiva de un plan rector de usos y gestión (pendiente desde la declaración del parque) que ponga coto a muchos de los excesos que está habiendo en Cíes. La rebaja de visitantes a 2.000 diarios, incluyendo los del cámping, serviría a su juicio como «principio de precaución».

El colectivo Luita Verde comparte las críticas. Exigen la aprobación del plan rector y de usos del parque nacional y piden que se acabe con la promoción turística basada en las playas, algo que ven «lamentable». El grupo ecologista señala que con la masificación de los meses de julio y agosto se producen «infraccións de todo tipo», desde la invasión de zonas de reserva a furtivismo, pasando por el aumento de basura o la utilización de las dunas como aseo público.

WWF, la mayor oenegé ecologista del mundo, no ha entrado directamente en la polémica. Hoy se celebra el Día Internacional de los Parques Nacionales y la organización ha querido hacer público un informe dirigido a mejorar la gestión de Illas Atlánticas. En él se refleja que el sector pesquero sigue mirando con desconfianza la imposición de limitaciones a su actividad. Solo el 4 % de los marineros encuestados por WWF considera que la creación del parque nacional de las Rías Baixas ha tenido una influencia favorable por existir desde entonces un mayor control y vigilancia desde tierra y por la prohibición de la pesca recreativa. Existe desconfianza de la pesca artesanal hacia la figura del parque nacional porque creen que les perjudica. «La creación de un órgano de gestión compartida es fundamental para ello. El sector demanda que su visión sea considerada. Están dispuestos a implicarse en el seguimiento de la actividad pesquera y piden que desde el parque nacional se apoye la investigación sobre temas de su interés», recoge el estudio.

No es la primera vez que el sector muestra su rechazo a la limitación de la pesca de bajura en Cíes. El borrador del plan rector del Parque Nacional Illas Atlánticas que tenía la Xunta en el 2011 se encontró con una fuerte oposición por parte de las cofradías de pescadores de la provincia. Contemplaba la existencia de varios niveles de protección y la prohibición de faenar en algunas zonas. La Xunta acabó guardando el documento en un cajón.

Beti Nieto, técnica del programa marino de WWF, ha constatado esa falta de entendimiento crónica y señala: «Para asegurar una conservación eficaz de los valores naturales de este espacio, es imprescindible implicar a los pescadores artesanales en procesos de participación activa e informada».