La comunidad de Travesía de Vigo reclama 5.000 euros a los «okupas» por daños vandálicos en el edificio

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

16 ago 2017 . Actualizado a las 17:43 h.

La denuncia conjunta presentada por la comunidad de propietarios de los números 203 y 205 de Travesía de Vigo reclama a los okupas un total de 5.000 euros en concepto de daños en los elementos comunes del edificio.

Los residentes en los 96 pisos acusan a parte de los intrusos de provocar daños continuos en las instalaciones y mobiliario comunes del edificio. Citan entre ellos la rotura de cristales, interruptores de la luz, extintores, cerraduras, herrajes y accesorios en las puertas de entrada. También les atribuyen daños en la pintura interior del edificio en zonas comunes. En total, la junta vecinal valora los perjuicios en 5.000 euros.

Por otra parte, la junta de propietarios reclama 4.195 euros por los impagos de las cuotas comunitarias en el puerta 42, situada en la segunda planta. Se trata de un dúplex ocupado desde octubre del 2016 y que es propiedad del banco Santander. Quedó vacío en julio del 2016 después de que una hipotecada, madre de tres hijos, fue desahuciada. La comunidad reclama las cuotas adeudadas por la antigua propietaria y trece meses desde que pasó a poder del banco.

«Nos vamos al pueblo»

El vecino que hace una semana peleó contra tres okupas y al que trataron de clavarle un cuchillo en el cuello se marchó de la ciudad ayer para descansar tras una semana de ansiedad y estrés. Quieren librarse del acoso a su familia y a él por sus atacantes. «Nos fuimos al pueblo porque mi mujer y mi hija mayor están aterrorizadas», señala.

Por el día nadie ha vuelto a saber de los okupas, por lo que muchos vecinos sospechan que salen de noche. En principio, el día de ayer estuvo tranquilo en el edificio, según confirmó el propio presidente de la comunidad, Manuel Alonso.

La junta vecinal indicó en la denuncia en el juzgado de guardia que los residentes en el dúplex están produciendo daños continuos y que la situación se ha agravado «de forma muy grave» en los dos últimos meses, «pues se ha extendido la violencia directa» contra varios propietarios.

La denuncia añade que los sospechosos han llegado a causar lesiones por arma blanca y amenazas contra las personas. En este último período, los vecinos presentaron denuncias ante la Policía Nacional y ante el juzgado de guardia.

Los perjudicados recalcan que los implicados poseen varios perros de raza «peligrosa» y son paseados sin las debidas medidas de seguridad.

También han trasladado al juzgado su preocupación por un presunto tráfico de drogas entre los moradores ilegales del piso y desconocidos. «A horas intempestivas silban a los ocupantes y estos arrojan objetos por la ventana», señalan en la denuncia.

Por último, recalcan que se sienten «atemorizados» por la situación y «desamparados» por la autoridad competente, «pues muchos propietarios tienen miedo a acceder solos a su vivienda», lo que obliga a acompañar a niños y personas mayores cada vez que entran o salen, «lo que significa una gran alteración en la vida cotidiana de los vecinos».