El primer columpio de Vigo para niños en silla de ruedas ya está en Navia

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

cedida por Apamp

Colocado en el parque por la asociación Apamp, es de uso público

13 ago 2017 . Actualizado a las 15:59 h.

El primer columpio accesible para personas con discapacidad que permite incluir silla de ruedas ya está instalado en Vigo. El lugar elegido para su colocación es un parque infantil de Navia, a la altura de Teixugueiras, 22.

El motivo de elegir esta zona se debe a la existencia de muchos niños al tener una elevada densidad de población, según explica Conchi Somoza, gerente de la Asociación de Familias de Personas con Parálisis Cerebral (Apamp). Ha sido precisamente esta entidad la que ha adquirido el balancín con la colaboración de la empresa Chocolates Trapa, y ha supuesto una inversión de 6.550 euros.

«Es el primero de Vigo totalmente accesible y quisimos colocarlo en un parque público para que lo disfrute cualquier niño. Si es muy pequeño tendrá que estar vigilado, pero tiene una cuerda para que quien pueda se balancee él mismo», explica Somoza.

Al situarlo en un parque público Apamp ha tenido que hacer una cesión al Concello, que se hará cargo del mantenimiento del mismo y de hacer un seguimiento sobre su uso.

«La ventaja de este columpio es que el niño accede directamente con la silla, tiene una rampa y después queda encajado. Cabe más de uno. Se pueden subir dos o tres», indica.

Aunque su inauguración tendrá lugar el lunes, el balancín ya ha empezado a utilizarse, lo que da una idea de la necesidad que había de un servicio como este.

La gerente de Apamp pide a las familias que se use con cuidado para evitar daños y procurar que dure el mayor tiempo posible, máxime cuando su coste es elevado. Las edades para su utilización son las mismas que para cualquier otro columpio de los existentes en los parques públicos de la ciudad.

Hasta ahora el único balancín con posibilidades de utilizar por niños con problemas de movilidad era uno situado en el parque infantil de Bouzas. Sin embargo, en este caso es mucho más sencillo y no permite el uso con silla de ruedas. Su utilización no estuvo exenta de polémica, ya que para tener acceso se requería una especie de llave, lo que complicaba las cosas cada vez que se quería utilizar.