El puerto de Vigo se convierte en el único de Galicia que pierde tráfico

Soledad Antón García
soledad antón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Óscar Vázquez

Solo otras tres terminales en España tuvieron una caída mayor en el primer semestre

11 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

De acuerdo con los últimos datos publicados por Puertos del Estado, Vigo es la única terminal de Galicia que perdió tráfico en el primer semestre del año. En total son nueve los puertos nacionales de carácter general que han reducido el movimiento de mercancía en dicho período, pero solo tres -Pasajes, Sevilla y Algeciras- en un porcentaje superior al vigués. En concreto, pasó de mover 2.125.753 toneladas en los primeros seis meses del 2016 a 1.999.941 este año, lo que supone una reducción del 5,92 %.

La cara de la moneda es para Ferrol, que incrementó su tráfico en un 11,44 % tras pasar de 5.969.981 a 6.652.758 toneladas. Vilagarcía subió un 7,21 % (de 524.604 a 562.409), Marín un 5,90 (de 1.070.001 a 1.133.181) y A Coruña un 1,52 % (de 6.706.445 a 6.808.557). La abultada diferencia de tonelaje tanto con el puerto coruñés como con el ferrolano se debe a que en ambos son mayoritarias las descargas de graneles que abastecen a las refinerías, inexistentes en el resto.

Vigo registra su mayor batacazo en el tráfico de contenedores. Los 95.766 que movió en el primer semestre del 2016 se han quedado en 88.881 en el mismo período del 2017, lo que supone una reducción del 7,2 %. Especialmente llamativa es la caída en picado de junio, con casi 5.000 unidades y un 30 % menos que el pasado año. Es cierto que coincidió con la huelga de estibadores, pero no es menos cierto que el paro afecto mucho menos a otras terminales en las que los contenedores son mercancía prioritaria. Es el caso de Algeciras, donde la bajada se situó en el 19 %, o Valencia, con el 9 %. En el resto de los puertos del Estado con gran movimiento de contenedores no solo no hizo mella el paro, sino que subieron el tráfico en porcentajes importantes. Es el caso de Barcelona, Las Palmas y Tenerife.

En Galicia, la cara de la moneda la representa Marín, que en el primer semestre disparó la carga y descarga de contenedores un 108,5 %. Pasó de las 21.304 unidades del pasado año a los 44.430 de este. El traslado de tráficos que Maersk inició hace más de un año ha sido determinante en ese despegue, máxime después de que la naviera decidiera descargar en Marín toda la carga seca. En Vigo quedó la carga refrigerada y no toda. Ahora podría estar pensado en ir un paso más allá y suprimir los dos barcos que siguen atracando en Guixar, el de la línea regular con Algeciras y el de la escala compartida con Marín.

Los datos semestrales no son mejores en el caso de los cruceros, que ha pasado de 75.958 pasajeros a 71.028 (-6,5 %), y tampoco en la pesca fresca, que bajó un 2,68 %. El único dato positivo, debido al incremento de producción de PSA, lo proporciona el muelle ro-ro de Bouzas, que ha movido 9.372 toneladas más hasta el 30 de junio.

Los bloqueos de la aduana y la marcha de Maersk se reflejan en las cifras

El presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga, ha reconocido en más de una ocasión que el 2017 va a ser un año para olvidar. Se han dado una serie de circunstancias que han provocado sucesivas caídas de tráficos. Solo se salva el de coches. En este caso el mérito es de PSA por el incremento de la demanda de furgonetas.

La naviera Maersk fue la primera en dar malas noticias cuando, después de decidir trasladar parte de su operativo al vecino puerto de Marín aduciendo una cuestión de costes, anunció que en Guixar, que había sido su terminal de referencia, ya no movería más carga seca. El bloqueo del Puesto de Inspección Fronterizo (PIF) mil veces denunciado por los usuarios, se ha convertido en otro serio palo en las ruedas, hasta el punto de que algunos ya han amenazado con llevar a los tribunales los retrasos en el despacho de mercancías. Otros, directamente, han optado por desviarlas a Leixões, donde no tienen ese problema. Países como China han vetado al puerto vigués como destino de sus exportaciones de congelado.

La huelga de la estiba, un conflicto del que aún no se ha escrito la última página, también puso su grano de arena en la pérdida de tráficos, ya que su mero anuncio propició el desvío de 8 escalas de la naviera Hapag Lloyd. Para completar el panorama, las compañías de cruceros han preferido incluir en sus programaciones a A Coruña que a Vigo, que ha perdido una decena de escalas con relación al 2016. Aunque en este apartado la gran debacle se registrará en el 2018, con menos de 50 escalas previstas.