Cruz Roja ampliará sus servicios al mudarse al Casco Vello en octubre

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vazquez

El interior del antiguo hospital se ha reformado por completo

10 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Estaba previsto inaugurarla en julio, pero al coincidir el equipamiento con el verano se han complicado las cosas y será en octubre cuando se inaugure la nueva sede de Cruz Roja en Vigo.

El inmueble, en su día hospital y que en la actualidad solo acoge un centro de día, ha sido totalmente reformado. La entrada principal ya no será por Cánovas del Castillo, como hasta ahora, sino por Teófilo Llorente, por lo que estará más integrada en el Casco Vello. No obstante también se mantendrá el viejo acceso.

«Queríamos inaugurarla en julio y la obra está terminada y perfecta, pero falta el mobiliario y otros servicios; todo se hace bajo pedido y ahora es mala época», indica la coordinadora provincial Pilar Méndez.

Será a partir del otoño, tras el traslado desde el actual inmueble de la calle Ecuador, cuando la programación dará un vuelco.

«Pretendemos contar con muchas más aulas para desarrollar también más actividades. Una vez que entremos lo valoremos. En la actualidad tenemos bastantes servicios fuera por falta de espacio», añade.

El edificio del número 16 de Ecuador, del que Cruz Roja es propietaria, ha quedado pequeño a medida que ha ido creciendo la oferta de programas y el número de usuarios. «Es un inmueble alto y estrecho que impide distribuir bien las aulas y no resulta cómodo. Buscamos más comodidad, más luz, visibilizarlo», comenta Méndez.

Desde Teófilo Llorente se accederá justo a la planta baja, en la que se situarán los proyectos. De haberlo hecho por Cánovas del Castillo sería la segunda planta.

En la primera y tercera estarán ubicadas las aulas y en la segunda el personal técnico, en torno a una veintena. El centro de día continuará en el mismo lugar que hasta ahora.

La reforma de la nueva sede de Cruz Roja, que ha contado con un presupuesto de un millón de euros, ha sido proyectada por el estudio de los arquitectos Fraga, Quijada y Portolés, y ejecutada por la constructora San José.

El hecho de que la fachada esté protegida ha obligado a mantenerla tal cual y ha centrado los trabajos en el interior. En general, se han ampliado los espacios con el fin de adaptarlos a los distintos servicios que se ofrecen, derribando tabiques y cambiando su estructura y funcionalidad.

Cruz Roja podrá contar con más de dos mil metros cuadrados, buena parte de ellos diáfanos. Nada que ver con el viejo inmueble de 1953 y en cuyo hospital nacieron muchos vigueses de esa década. El destino de la sede de Ecuador está por definir.