El cierre de Zara deja al centro comercial Camelias sin su principal motor

Siguiendo la nueva política de la cadena de apostar únicamente por tiendas grandes, Zara echará definitivamente el cierre a la del centro comercial Camelias el 29 de septiembre. Ya se lo ha notificado a los 25 trabajadores que integran la plantilla, a los que se ha comprometido a recolocar en los dos únicos establecimientos de la firma que seguirán abiertos, en Urzaiz y en el centro comercial Gran Vía. En este último, siguiendo esa estrategia de optar por comercios grandes, están realizando obras de ampliación. En concreto se está anexionando la superficie que ocupaba otra tienda del grupo Inditex, Zara Home, que ha sido trasladada a un nuevo emplazamiento en la misma planta.

Con el cierre de Zara, Camelias pierde uno de sus dos principales motores. El otro es el supermercado Gadis, que ocupa prácticamente la mitad de la planta inferior. El gigante Inditex llegó a tener cinco tiendas en el centro. La última en bajar la persiana definitivamente fue Massimo Dutti el pasado mes de abril. En enero lo había hecho Pull&Bear y antes Berska y Stradivarius.

Aunque fuentes de la compañía aseguraron con motivo de esos cierres que están barajando «varias opciones» sobre el destino de los locales vacíos, lo cierto es que todos permanecen inactivos y sin que se atisbe un futuro inmediato para alguno de ellos.

Con Zara, el centro no solo pierde su gran locomotora, sino que está atado de manos para sacar al mercado el espacio que deja libre, ya que los locales son propiedad de Inditex. «Esto ya está medio muerto, si ahora se va Zara será la puntilla», lamentaba ayer Margarita García, vecina de As Travesas y asidua del área comercial.

Lo cierto es que un somero recorrido por las instalaciones deja claro que el centro no vive su mejor momento. En la planta baja hay seis locales disponibles de los 19 con los que cuenta. En la planta alta son siete los cerrados, ocho a partir del 29 de septiembre si antes no se produce alguna apertura. Uno de los últimos en desaparecer ha sido la joyería Arezo, uno de los más veteranos y también de los que ocupaba una esquina estratégica que, de momento, ha quedado huérfana.

Al margen de la desaparición escalonada de las tiendas de Zara, hay otro escenario que preocupa a la mayoría de los propietarios de locales del centro, el futuro traslado de los juzgados al edificio del antiguo Hospital Xeral. Y es que, junto con Hacienda, aportan un número importante de clientes.

Travesía alcanza el 98 % de ocupación

Los centros comerciales Travesía y Gran Vía parecen ser los preferidos tanto por las grandes cadenas como por los pequeños comerciantes para abrir negocio. Es lo que revelan las cifras ya que, según los datos que ofrecen las respectivas gerencias, rozan el lleno total. Los dos comparten también las mismas locomotoras: salas de cine y supermercado.

En el caso de Travesía la ocupación es del 98 %. «Solo tenemos 2 locales libres», afirma el director, Óscar Llanes, que añade que desde el pasado octubre están teniendo una evolución favorable. En esa fecha pasó a manos del fondo de inversión israelí MDSR Investments, que lo adquirió por 49 millones de euros. «Hemos hecho algunos cambios que están dando resultado», señala Llanes. Una ocupación similar, apenas dos puntos por debajo, tiene Gran Vía, el más grande de la ciudad con 41.246 metros cuadrados de superficie. En este caso son tres los locales vacíos.

En A Laxe, con Media Mark y el gimnasio Metropolitan como principales anclajes, la ocupación ronda el 90 %. «Nunca hemos bajado de esa cifra», afirma la gerente, Patricia Castro, que coincide con sus colegas en que «aún se nota poco la recuperación económica». Hay seis locales vacíos en el centro.

Cines y gimnasio también son los principales atractivos de Plaza E, que a duras penas alcanza el 85 % de ocupación con 12 locales libres. «Notamos más interés por parte de las marcas para abrir tiendas. Falta que se concrete ese interés», dice el gerente, Marcos Martínez.

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