Rechazan indultar a un agresor sexual cuya víctima confesó en Vigo que la denuncia era falsa

e. v. p. VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

El tribunal considera que la perjudicada ha perdonado al acusado pero su retractación le parece poco creíble

06 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los altos tribunales han descartado indultar a un hombre condenado a 9 años de cárcel por agresión sexual a una familiar en el 2007 al considerar que no es creíble la nueva versión que aportaron la víctima, su hermana y una amiga, en la que aseguraron que la denuncia fue falsa. El recluso fue condenado en el 2008 por la cuarta sección de la Audiencia de Pontevedra pero, al conocer que su familiar lo exoneraba de toda culpa, pidió que revisasen su caso pues la propia víctima proclamaba que él era inocente. Incluso la denunciante fue a una jueza de Vigo a contarle que todo era falso.

La condena incluía 18 años de alejamiento. Pero, al día siguiente del juicio, la víctima se derrumbó y quiso rectificar. Confesó mediante llamadas y mensajes de teléfono a su hermana y una amiga que todo lo que contó era falso y estas así lo corroboraron en los tribunales.

Pasados unos años, la misma mujer fue a confesar a la jueza de instrucción número 7 de Vigo que su denuncia era falsa. La magistrada informó de la retracción de la denunciante y el encarcelado pidió el indulto.

La petición de gracia llegó en el 2017 a la sala de lo penal número 1 del Tribunal Supremo, que ahora rechaza liberar al condenado.

El Supremo alega que aunque la retracción de la víctima se produjo tras el juicio esperó a iniciar actuaciones una vez que prescribió el delito de falso testimonio. Si ella confesaba que había mentido ante un tribunal como testigo, podría ir a la cárcel. Por eso, esperó a que ya no pudiesen actuar contra ella y sin dar más pruebas que avalasen que era todo mentira.

El alto tribunal tiene en cuenta en que pasó un año desde la denuncia hasta el juicio, tiempo más que suficiente para que ella recapactitase. Además, las testigos no presenciaron los hechos y no pueden decir que no existiesen. Aunque la víctima perdone al acusado, la cárcel se mantiene.