Once vigueses afrontan 25 años de cárcel por falsos choques en rotondas

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.Moralejo

La Fiscalía les acusa de simular una decena de accidentes para estafar a los seguros

04 ago 2017 . Actualizado a las 17:12 h.

Once vigueses se sentarán en el banquillo el 14 de septiembre en el que se considera el mayor juicio contra una banda de rotonderos, término judicial que etiqueta a los estafadores especializados en embestir a otros coches y provocar accidentes en las rotondas para cobrar el seguro por lesiones leves. La vista se celebrará en el juzgado de lo penal número 3 de Vigo.

El Ministerio Fiscal solicita en conjunto 23 años de cárcel para la banda. Individualmente, pide 2 años y medio para los dos jefes y dos años para el resto. La Fiscalía acusa a dos cabecillas y nueve cómplices de estar conchabados para simular diez accidentes a lo largo de cuatro años en distintos puntos de Vigo, entre el 2012 y 2016, según reflejan los distintos atestados policiales que recogieron los hechos. La policía señala que en algunos de estos siniestros colisionaron varios vehículos. Las aseguradoras sospecharon de algunos implicados con un largo historial de mala suerte al entrar en las rotondas y otros cruces conflictivos de Vigo.

La investigación corrió a cargo del juzgado de instrucción número 3 de Vigo, que estudió los atestados de diez accidentes, entre ellos los del 23 de febrero del 2012, el 24 de octubre del 2014 e incluso en julio del 2016. La Fiscalía y las aseguradoras llegaron a la conclusión de que los cabecillas podrían haber montado una trama fraudulenta para provocar accidentes de forma que la culpa recaiga en un conductor ajeno a los hechos. El método de los rotonderos consistía en salir del coche y ofrecerse amablemente a firmar un parte amistoso para que las aseguradoras paguen rápido los gastos médicos y de reparación del vehículo. Los supuestos estafadores remitían luego las facturas por las asistencias médicas a los ocupantes por supuestos dolores en las cervicales, algo que el doctor no puede desmentir porque no hay lesión visible y se debe fiar del paciente. La idemnización habitual para este tipo de lesión ronda los 800 o 1.000 euros pero puede dispararse si incluye la rehabilitación.

La jueza, si ve delito, fijará en el juicio la cuantía exacta del dinero estafado a las aseguradoras.

«Rotonderos», el nombre por el que ya se conoce a este tipo de delincuentes

A las figuras delictivas del descuidero (hurta joyas, móviles o carteras en un despiste de la víctima), los butroneros (abren agujeros en locales colindantes a bancos o joyerías) o la banda del gas (usa bombonas para volar cajeros automáticos) se suma ahora el «rotondero». Así ha bautizado el personal de los juzgados a los estafadores especializados en embestir a coches que circulan por las rotondas para luego cobrar el seguro por los gastos médicos de los accidentados (que son cómplices). Otra variedad consiste en llenar un coche con amigos y familiares y estrellarlo contra otro vehículo repleto de colegas del barrio. Hasta nueve personas pueden reclamar al seguro por sus lesiones médicas ficticias (supuestos dolores por esguince cervical que el doctor se limita a anotar en el parte). Casualmente, el conductor culpable del accidente sale ileso y es el único que no pide indemnización. En el caso de los «rotonderos», el segundo conductor es inocente e ignora la trama.

Media docena de juicios a conductores por timar a sus compañías

Los juzgados de Vigo han celebrado en los últimos años media docena, como mínimo, de juicios contra acusados de provocar accidentes en la rotondas o simular accidentes para cobrar el seguro médico. A veces usan los coches sin el permiso de su titular.

Este mismo año, en mayo, fueron juzgados nueve supuestos rotonderos por causar tres accidentes en la rotonda de Gran Vía con Islas Baleares en el 2012 y el 2013. Ellos negaron las acusaciones. El conductor siempre era el mismo y aseguró que iba por el carril central, señalizó y trató de esquivar al coche contrario, que invadió su espacio.

El pasado marzo, un vigués y su tía fueron condenados por estafar al seguro e intentar engañar al juez para cobrar una indemnización de casi 4.000 euros mediante una denuncia por un falso accidente de moto y coche.

Uno de los juicios más multitudinarios se celebró en julio del 2016 en la Audiencia en Vigo. Una aseguradora quiso probar que ocho implicados en un accidente en una cuesta de Coia en el 2012 estaban compinchados porque se conocían entre sí, ya que sumaban 27 amigos comunes en Facebook. El tribunal replicó que ser «amigo» en la red social no probaba que hubiese una relación personal. Algunos ocupantes quedaron absueltos por falta de pruebas de su complicidad.

En el 2015, cinco mujeres y dos varones aceptaron entre 3 y 6 meses de cárcel por estafar más de 17.000 euros a una compañía de seguros a la que engañaron con un falso accidente de tráfico en Vigo en el 2009 y lo intentaron con otro. El cabecilla no fue al juicio porque se había fugado.