Cuando Vigo fue Dunkerque

Eduardo Rolland
Eduardo Rolland VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

cedida

Por la ciudad fueron evacuadas la División Craufurd y las brigadas ligeras de Von Alten

08 ago 2017 . Actualizado a las 12:16 h.

 El primer Dunkerque. Así tituló el historiador militar Francisco José Sequeiro un estudio publicado en 2013. Trata sobre la batalla de Elviña, en la que murió en A Coruña el general inglés John Moore en enero de 1809. Tras una huida desesperada, el combate permitió contener al poderoso ejército comandado por el mariscal francés Soult. Y, con ello, evacuar hacia Inglaterra a un ejército formado por casi 14.000 hombres. Salvar esta fuerza armada permitió más tarde a los ingleses regresar a la península Ibérica y doblegar a Napoleón bajo el mando de Sir Arthur Wellesley, el Duque de Wellington. Al igual que el repliegue de Dunkerque salvó en 1940 al ejército británico y le permitió mantener el Reino Unido en pie ante Hitler en la II Guerra Mundial.

Pero ese «primer Dunkerque» de 1809 tuvo una sección viguesa. Y no fue menor. Porque por Vigo fue evacuada la División Craufurd y las brigadas ligeras de Von Alten, perseguidas por el ejército francés del mariscal Ney. En total, más de 3.500 soldados ingleses fueron evacuados por el puerto vigués, tras una ruta llena de penalidades. A finales de diciembre de 1809 aparece en la ría una poderosa flota de guerra. El objetivo de aquellas naves era embarcar a las tropas que Inglaterra había enviado bajo el mando de Sir John Moore.

El 1 de enero de 1809 comienza a entrar en Galicia la vanguardia del ejército de Moore, que llega totalmente destrozado. Cuando las harapientas tropas británicas entran en Vigo, podemos imaginar la desolación de la población. Si tan formidable ejército huye de esta forma ante los franceses, ¿qué podrán esperar paisanos mal armados como los de la milicia honrada viguesa? La visión de las tropas de Craufurd convence a los vigueses de que la rendición será inevitable.

A partir del 13 de enero de 1809, comienzan a llegar a la ría los militares ingleses huidos. El diario The Times publica que los buques de transporte les están esperando: «Vigo, 29 de diciembre de 1808. El Resolution y el Plantagenet, de 74 cañones cada uno, han llegado aquí, así que tenemos [en la Ría] diez velas de línea. El Audacious también es esperado». Pero pronto arribarán muchos más. En total, llegaron a reunirse 150 transportes. Este era el mar de velas que tenía a los vigueses en alarma desde el final de 1808.

Mientras unos buques embarcan a la División Craufurd y las brigadas de Von Alten, el resto de los transportes reciben órdenes urgentes de zarpar hacia A Coruña, a rescatar al ejército de Moore. La flota zarpó en condiciones meteorológicas terribles, lo que la demoró a la altura del cabo Fisterra, con lo que no llegaron a Coruña hasta el 14 de enero, día en que comenzó el embarque de británicos. El mal tiempo también demorará la travesía de los evacuados en la ría viguesa. El diario británico The Times refleja esa preocupación.

Mientras tanto, en el norte se libraba la batalla de Elviña. Moore había llegado a Coruña el 11 de enero. Tres días después, logra embarcar a 3.000 enfermos en los primeros barcos que llegan desde Vigo. Pero el retraso de los transportes le obliga a hacerse fuerte en la plaza herculina, mientras Soult toma posiciones en el entorno,

dispuesto al ataque final. La batalla se desencadenó el 16 de enero, en el llano de Elviña, a las afueras de A Coruña. Mientras los buques de la Royal Navy embarcaban al grueso de su ejército, Moore dirigió a sus tropas de élite, principalmente los Highlanders y los Riflemen, y logró contener a los franceses, no sin un alto coste en bajas. El fuego de cobertura de los barcos ingleses ayudó en la refriega, que se saldó con

900 bajas británicas y casi 2.000 galas. Cuando el mariscal Soult halló el cuerpo de Moore tras la evacuación inglesa, le dio un entierro con honores militares. Y el general, cuya tumba puede hoy visitarse en el parque coruñés de San Carlos, pasó a entrar en la leyenda militar inglesa. Porque en A Coruña y en Vigo se salvó el ejército inglés. El mismo que luego regresaría para triunfar al mando del duque de Wellington. Porque, aquel enero de 1809, Galicia vivió el primer Dunkerque.