En pijama no se come, doctor

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

El gerente del Cunqueiro envía un correo masivo para prohibir la ropa verde de quirófano en la cafetería

30 jul 2017 . Actualizado a las 08:32 h.

Sillas verdes, letras verdes, imágenes de frondosas y verdes plantas, verdes árboles vinilados en los gruesos cristales, plantas de plástico verde en verdes macetas y hasta polos verdes para identificar al personal. En las cafeterías Apetéceme, que es como se llaman las tres que están instaladas en el Hospital Álvaro Cunqueiro, hay un exceso de dominante verde, ese color corporativo que, en medio del siempre áspero clima hospitalario, trata de transmitir una imagen de saludable hospitalidad, de sano relax y hasta de ecológica y frugal alimentación.

Sin embargo, está prohibido que los usuarios de la cafetería vistan de verde. Al menos para los 6.800 profesionales sanitarios que trabajan en el área de Vigo. Así consta en un correo enviado por el gerente a todo el personal, al que ha tenido acceso La Voz. Félix Rubial prohíbe en esa instrucción utilizar la ropa verde de quirófano, conocida en el ámbito hospitalario como pijamas, fuera del bloque quirúrgico. Esa norma interna, titulada escuetamente Roupa verde termina así: «Para axudar ao cumprimento desta norma [la prohibición de llevar el pijama fuera de las áreas quirúrgicas], a partir do 1 de xuño nas cafeterías do complexo non se atenderá a ningún traballador que vaia vestido total ou parcialmente coa indumentario de quirófano».

Y ese es, precisamente, el origen de la norma enviada por el gerente a todo el personal sanitario, según interpretan fuentes del hospital. La dirección estaba hasta molesta por la abundancia de pijamas en la cafetería. No era solo una cuestión estética: el servicio de medicina preventiva, que tiene entre sus funciones tratar de evitar la propagación de gérmenes por el hospital, también estaba preocupado. En la nota, dice que el uso de esa indumentaria está prohibido fuera del bloque quirúrgico «por criterios de protección e seguridade».

La carta del gerente advierte de que se puede llamar la atención a los trabajadores que no cumplan la normativa. Y especifica que su cumplimiento no es solo responsabilidad de cada profesional, sino también de los jefes de servicio y de sección, de los supervisores, de los coordinadores, de la dirección y, en general, de cualquiera que tenga algo de mando.

La nota de Rubial obliga al personal a llevar siempre su identificación y a vestir en todo momento con el uniforme de color blanco, recuerda que cada trabajador tiene al menos tres a su disposición y ordena que se lave siempre en la lavandería del hospital y que nunca se abandone el centro con el uniforme puesto. Su correo provocó protestas sindicales.

No es la primera vez que el gerente da un puñetazo -virtual- en la mesa para que se respeten las cuestiones estéticas. Félix Rubial ya envió un correo masivo al personal del hospital para prohibir que se colocasen carteles por las paredes de todo el hospital que ponían en cuestión la calidad de la asistencia sanitaria y lamentaban la falta de recursos o de personal. Cuando se abrió el Álvaro Cunqueiro esos letreros eran una constante en todos los rincones del hospital. En marzo del 2016 el gerente amenazó, tirando de normativa, con expedientar a quien colgase esos carteles. Desaparecieron. Como ahora ha desaparecido el verde del verde entorno de las tres verdes cafeterías de Apetéceme.