Las siete vías rápidas del Chuvi ya atendieron este año a 3.000 personas por sospecha de cáncer

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Instalaciones de la unidad de mama del Hospital Meixoeiro
M.MORALEJO

Las consultas permiten que el paciente no tenga que sufrir ninguna lista de espera

29 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Como en todos los sistemas sanitarios existen listas de espera, el Servizo Galego de Saúde empezó a implantar hace unos años las vías rápidas. Se trata de un sistema que permite que cuando un médico de cabecera sospecha que un paciente puede padecer un cáncer, este no tenga que hacer cola en la lista de espera. Simplemente se la salta y el especialista lo atiende antes. La filosofía está clara: que las enfermedades más urgentes, cuyo pronóstico está directamente ligado a que se diagnostiquen pronto, lleguen antes al hospital. En el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) ya existen siete vías rápidas y entre todas ellas atendieron en la primera mitad de este año a 2.988 personas de las que se sospechaba que podían padecer un cáncer.

Después, muchos casos se descartan. En todo el año pasado, entre vías rápidas y consultas ordinarias, en el Cunqueiro y el Meixoeiro se diagnosticaron 1.422 cánceres de todo tipo, de modo que, a la fuerza, la mayoría de los casi 3.000 pacientes atendidos en seis meses en las vías rápidas no padecían un proceso oncológico. Pero el sistema sirve para descartar algunos casos y detectar otros.

En Vigo hubo durante años cuatro vías rápidas: mama, colon, pulmón y melanoma. El año pasado por estas fechas se sumó la de orofaringe y laringe (otorrino) y, poco antes de acabar el año, la de próstata y la de vejiga. Esas tres nuevas vías rápidas que no existían el año pasado atendieron en los seis primeros meses de este a 916 personas, según datos del Sergas. En su conjunto, las siete vías vieron a 1.099 personas más que hace un año.

Pero otros sí se acaban diagnosticando. En todos los casos, los datos oficiales indican que los pacientes son atendidos por primera vez en menos de cinco días. La media es de 3,2, cuando una consulta normal tarda 40. Esto no quiere decir que el diagnóstico se reciba tan pronto, porque después de esa cita inicial siempre hay que hacer pruebas. Pero una vez que el paciente entra en el sistema ya todo va más rápido.

La vía rápida de mama es la que históricamente tiene más volumen de actividad. En seis meses atendió a 1.318 personas, que son 80 más que hace un año. Además de vía rápida existe una unidad de mama ubicada en el Meixoeiro que componen médicos y técnicos de distintas especialidades. Dos de cada tres cánceres que se diagnostican en el Chuvi son de mama, colon o pulmón.

El reto de ir más allá de la oncología

Para el gerente del área sanitaria, Félix Rubial, los datos de actividad de las vías rápidas son históricos. Nunca antes se había atendido a tantos pacientes a través de este sistema que permite saltarse la lista de espera. Pero Rubial quiere más y anuncia que próximamente se implantarán nuevas vías. Así está recogido en el plan estratégico del área sanitaria que se acaba de aprobar con las recomendaciones de los propios profesionales. Pero las nuevas vías tendrán un cambio: hasta ahora siempre han estado vinculadas a la oncología, pero habrá vías rápidas que no sean para detectar cánceres sino otras patologías. El sistema, en todo caso, es el mismo: un circuito al margen de la lista de espera y acceso a pruebas diagnósticas en un plazo de tiempo breve.