El Celta ha ganado mucho en esta Europa League. Lo primero: prestigio. Que no es poco. Ayuda, por ejemplo, a que mejores jugadores quieran venir a alistarse a Vigo. O a que las televisiones te valoren. Pero también ha ganado dinero. Repasamos los pagos previstos por la competición: 2,6 millones de entrada; algo más de un millón por sus dos victorias y tres empates en la fase de grupos; 300.000 euros por clasificarse segundo; medio millón de euros por jugar dieciseisavos; 750.000 por jugar octavos; otro millón por jugar cuartos; y ahora 1,6 millones más por las semifinales. La cifra total ganada hasta el momento no es poca cosa. Son 6,75 millones de euros ingresados en lo que va de competición. Aunque habrá quien considere una barbaridad estas cantidades, la realidad es que salen mayoritariamente de los derechos televisivos. Existe ese dinero porque hay millones de personas en el mundo dispuestas a pagar por ver esos partidos. En el fútbol las cifras son astronómicas porque la audiencia es astronómica. Y, además, redundan en el bien público, porque están sujetas a impuestos. La desgracia es que haya agentes, clubes y futbolistas que defraudan. O que exista la Ley Beckham. O que la condonación de deudas con el erario público haya sido moneda común hasta fecha reciente. Pero si el sistema funciona, es bueno para todos. Pero hay otros ingresos que no se cuentan aquí. Y son los que el fútbol deja a las ciudades. A Vigo le ha tocado un poco la lotería en el sorteo. El Manchester United es la mayor marca deportiva del planeta. ¿Alguien duda del beneficio que dará a Vigo esta semifinal? Y mañana hablamos sobre las entradas...