Eiras, el embalse más lleno de Galicia

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

Las presas que abastecen a Vigo y Pontevedra son las únicas que superan el 90 %

28 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El embalse de Eiras, del que mayoritariamente se abastecen Vigo y buena parte de los municipios del entorno, ofrece en este momento el mejor dato de Galicia junto con el de Pontevedra. El nivel de ocupación de ambas presas, pertenecientes a la demarcación hidrográfica Galicia-Costa, es el único que supera el 90 % frente a otras, como la de Vilagarcía, que no llega ni al 30 %.

En lo que va de año, el embalse vigués se ha mantenido siempre en los mejores niveles, pese a la sequía que ha caracterizado tanto al invierno como a la primavera, y a la baja capacidad de agua que en ese tiempo han mostrado otras presas.

Tampoco la situación de Zamáns es despreciable, al encontrarse casi en un 85 %, aunque la población a la que abastece es muy inferior a la de Eiras.

En lo que se refiere a la de Baíña, en Baiona, desde que se llevaron a cabo las obras de dragado y ampliación para mejorar su capacidad, la situación ha mejorado sustancialmente y en la actualidad se encuentra al 80 %.

Desde Augas de Galicia explican la buena racha en el área de Vigo, y en especial en Eiras, por el hecho de que este tipo de embalses se intenten tener siempre con mayores niveles que los que son de uso hidroeléctrico. «Como Vigo se abastece mayoritariamente de Eiras, se intenta tener lo más alto posible», indican desde el organismo de aguas.

Lo cierto es que otros años con igual o mayor pluviosidad las presas viguesas se resintieron mucho más hasta el punto de saltar la alarma de las restricciones. Es lo que sucedió en el 2002 y, sobre todo, en el 2005, cuando Eiras llegó a estar al 49 %.

Ecologistas, como Antón Lois, no dudan de la repercusión que el régimen de lluvias tiene en el nivel de agua. Sin embargo, sospechan que la ocupación que aparece de forma oficial podría no corresponderse con el agua que contiene. Avalan su teoría en que tanto Eiras como Zamáns llevan muchos años sin dragarse y sin un plan de mantenimiento, por lo que parte del contenido podrían ser lodos, aporte natural de tierras y otros materiales, como escombros de infraestructuras que se han ido acumulando con el paso del tiempo.

Para Antón Lois, lo adecuado sería aprovechar los momentos favorables para vaciar Eiras y dragarla y a continuación hacer lo mismo con Zamáns. Entonces la capacidad sería real y fiable. De lo contrario, en cualquier momento pueden surgir sorpresas que obliguen a adoptar medidas urgentes. La evolución dependerá en gran parte de cómo se presente el otoño, de ahí que aún no se puedan echar las campanas al vuelo.

En más de una ocasión, cuando se han visto las orejas al lobo, se ha contemplado la posibilidad de hacer un trasvase desde el río Oitavén hasta el embalse de Eiras para utilizarlo en caso de que llegue a ser necesario. Finalmente, la solución siempre ha llegado por la vía meteorológica con la aparición de lluvia y el trasvase ha sido descartado, igual que se descartó en su día la construcción de un nuevo embalse.