El Consultivo culpa a una enferma de su suicidio en el Meixoeiro y rebaja la indemnización a su familia
VIGO CIUDAD
El marido y las dos hijas menores de la fallecida irán a juicio para reclamar 316.000 euros
28 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El esposo y las dos huérfanas menores de edad de una paciente que se suicidó en el Hospital Meixoeiro de Vigo en un momento en que se quedó sola prevén iniciar una batalla legal contra el Sergas porque están disconformes con la indemnización que les ha ofrecido como compensación por su responsabilidad y luego rebajada a la mitad por el Consello Consultivo de Galicia.
La Xunta propuso abonar a las herederas 266.920 euros por la supuesta negligencia en la falta de seguridad del centro sanitario pero el Consello Consultivo de Galicia redujo la cifra a la mitad, 133.460 euros, porque consideró que la paciente también participó en el proceso que condujo a su propia muerte. El abogado Cipriano Castreje, que representa al marido y las dos niñas, replica que la paciente sumaba varios intentos de autolesión y, debido a ese historial, el Sergas debió de haber extremado la vigilancia.
Los hechos se remontan al 4 de junio del 2012 cuando la mujer, de 34 años, estaba ingresada en el unidad de hospitalización de agudos del servicio de psiquiatría del Hospital Meixoeiro y se ahorcó con su propia ropa en el baño de su habitación aprovechando que quedó media hora sin vigilancia y fallaron los sistemas de prevención.
La familia de la fallecida reclama daños y perjuicios por valor de 316.186 euros. Presentó en julio del 2015 la solicitud de la exigencia de responsabilidad patrimonial de la administración pública por los daños derivados de la asistencia sanitaria prestada y el instructor de la Xunta la estimó en septiembre del 2016 y aceptó pagar 266.920 euros.
El dictamen del Sergas admite que fallaron, por un lado, la supervisión y control en la vigilancia de la paciente durante 30 minutos, y por otro, los medios preventivos de reducir los riesgos de ahorcamiento en las dependencias de internamiento de dicha unidad hospitalaria. El Sergas admite que no funcionó el descolgamiento de la barra de cortinas en el aseo porque el hierro resistió el peso de la paciente.
La propuesta económica del Sergas tuvo que pasar el filtro del Consello Consultivo de Galicia siete meses después, en abril. Este trámite fue necesario porque la cuantía del expediente de responsabilidad patrimonial superaba los 30.000 euros.
El Consello admite que hubo un retraso terapéutico en la atención y vigilancia continua que precisaba la paciente por su riesgo de autolesión que figuraba en su cuadro clínico, motivo por el que estaba hospitalizada. «Unha falta de supervisión duns 30 minutos permitiron que a paciente desenvolvera un mecanismo de autolesión ao fallar o sistema de prevención dos aseos, que non chegou a funcionar», relatan. La víctima falleció pese a que recibió 45 minutos de masaje cardíaco. El consello ve una quiebra en los protocolos de supervisión y prevención.
No obstante, discrepa de la cantidad ofrecida por el Sergas porque la causa del fallecimiento no fue única y exclusivamente la negligente asistencia sanitaria. El dictamen recalca que «hai que partir do feito de que a falecida cometeu un suicidio por aforcamento» y aplica un factor de corrección del 50 % en la indemnización porque «existe un acto voluntario imprescindible para o fatal desenlace realizado pola propia vítima».
Habrá juicio porque el Consello Consultivo culpó a la enferma y redujo la cuantía a la mitad