El interventor censura que la policía cobre pluses por tareas cotidianas

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

En tres meses se han repartido 222.439 euros por productividad

25 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Revisar los mercadillos o controlar el uso del teléfono móvil en el coche son trabajos cotidianos que realizan todas las plantillas de policía de toda España. Pero en Vigo constituyen uno de los argumentos esgrimidos para cobrar pluses de productividad. Los responsables policiales consideran que uno de los cometidos que merecen horas extras es velar por la seguridad en el Casco Vello, controlar los giros prohibidos y los pasos de peatones. El interventor del Concello no está de acuerdo con que estos trabajos sean tareas extraordinarias. Aunque ha puesto reparos, ha autorizado el reparto del dinero de estas gratificaciones.

Estos pluses se aprobaron en el año 2012 y se vienen repartiendo de forma habitual. El motivo es garantizar que haya un mínimo de 48 funcionarios en el turno de mañana durante todo el año y 38 para el turno de tarde. En junio se van a repartir un total de 76.843 euros por estas tareas extraordinarias. Por cada jornada de disponibilidad un inspector principal cobra 259 euros, un inspector 252, un oficial 224 y un agente 210 euros. Solo en los últimos tres meses se han repartido 222.439 euros y se han entregado otras cantidades importantes en el primer trimestre. Se han ido aprobando cada mes como una cuestión extraordinaria sometida a fiscalización. El interventor considera que los refuerzos puntuales no pueden tener la consideración de «necesidades estruturais». En un informe al que ha tenido acceso La Voz, el alto funcionario municipal pone de relieve que si se analizan las jornadas extraordinaria de cada uno de los años se puede comprobar el carácter «conxuntural e non estrutural» de estas horas extraordinarias salvo en el año 2011-2012 donde se produjo un salto cuantitativo por necesidades estructurales del servicio.

La Policía Local cuenta hoy con una plantilla de 337 funcionarios de los cuales 32 se encuentran ya en segunda actividad, o sea, prejubilados. La previsión es que a lo largo del año 2017 un total de 32 policías y oficiales superen los 58 años. A estos hay que sumar otros seis agentes que tienen una salud delicada por lo que no pueden llevar a cabo cualquier tarea policial sino que su destino está condicionado por cuestiones psicofísicas.

Si se restan las peticiones de asuntos propios, bajas laborales y otros permisos, resulta que el número de efectivos que están habitualmente de baja suman el 14 % de la plantilla. Así que, según dice el concejal de Seguridad Ciudadana, Carlos López Font en un informe para justificar el pago «non é posible garantizar a prestación ordinaria das funcións previstas no ordenamiento dun xeito eficaz». Según el edil, con estos efectivos «a presenza nos espazos públicos e a vixilancia dos mesmos resulta claramente insuficiente». Los responsables de la Policía Local y el propio concejal consideran que con esta falta de medios no se pueden abordar «os servizos de carácter extraordinario» y eventos que sin tener esta carácter demandan gran cantidad de dispositivos policiales «e algunhas campañas de prevención» como los controles en el botellón.

Los mandos policiales recuerdan que el cuerpo se encarga también de la vigilancia de instalaciones municipales. Asimismo tramitan denuncias, intervienen en conflictos entre particulares, informan sobre convivencia familiar, trabajan en la expedición de tarjetas de discapacitados y de autorización a residentes del Casco Vello.

Interior ordena a los agentes extremar la vigilancia por la alerta antiterrorista

Algunos cometidos de la Policía Local para el mes de junio son extraordinarios. El Ministerio del Interior les ha encomendado vigilar «uns determinados puntos» que no han trascendido dentro de la campaña de «alerta antiterrorista». Los agentes ponen de relieve que la llegada de cruceros les obliga a una vigilancia especial que supone refuerzos de agentes en algunos lugares.

Durante junio y el resto del verano también se va a seguir llevando conjuntamente con la Policía Nacional una campaña de control de robos en viviendas. El Concello tienen una partida de 500.000 euros para productividad de la Policía Local a lo largo de este año. Pero se entregan más de 70.000 euros al mes y al ritmo actual, el gasto va a superar claramente esta cifra y el gobierno local va a tener que hacer una modificación de crédito para pagar las horas extras.

57 plazas del cuerpo policial están sin cubrir

El principal motivo de las gratificaciones es que muchos días no hay agentes suficiente para hacer frente a todas las tareas que les encomiendas. Los mandos policiales cifran las vacantes sin cubrir en la plantilla en 57, un dato que «xustificaría sobradamente a necesidade de reforzo, xa que temos que seguir facendo as mesas tarefas ou mais con menos policías». La falta de efectivos va a seguir porque las oposiciones se han anulado y no se convocarán hasta 2018.