Vigo cuenta a la vez con los peajes más baratos y más caros de España

Carlos Punzón
Carlos Punzón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vazquez

La autopista de Baiona cuesta 0,066 euros por kilómetro y 0,300 el tramo a Rande

09 jun 2017 . Actualizado a las 13:18 h.

Hacia el norte, hacia el sur y hacia el suroeste, Vigo paga peaje. Y lo hace con los precios más caros de toda España y a la vez con las tarifas más asequibles también.

Esa dualidad tarifaria se produce al resultar la autopista autonómica Vigo-Baiona (AG-57) la que tiene un peaje por kilómetro más reducido de las 41 concesiones existentes en todo el Estado y en el extremo contrario, el tramo Vigo-Redondela de la AP-9 es el que tiene un mayor coste para sus usuarios en función de su extensión.

Cada kilómetro recorrido entre Vigo y Baiona por la autopista gestionada por Autoestradas del Atlántico cuenta con un coste de 0,0660 euros. Cada kilómetro transitado entre la entrada de Teis y la salida ubicada tres mil metros después para dirigirse hacia Chapela o a Redondela, cuesta 0,3000 euros.

Curiosamente las dos infraestructuras están en manos del mismo grupo de empresas, Itínere, del que Audasa es su principal fuente de facturación e ingresos.

No hay ninguna autopista en España que tenga un precio por kilómetro similar al del tramo que se inicia en Vigo y remata antes del puente de Rande. Solo dos túneles, que en toda Europa acostumbran a contar con peajes más elevados que las propias autopistas debido a los costes de construcción y mantenimiento más altos, superan los peajes del primer tramo de la AP-9 en sentido ascendente. El túnel del Sóller, en Mallorca, creado para superar subterráneamente la sierra de Alfabia, llega a 1,68 euros por cada uno de sus 3,02 kilómetros. Pero ese precio solo rige para los foráneos, porque los residentes pagan 0,4304 por kilómetro. En el túnel del Cadí (Barcelona) el precio común también es más alto que en el caso de Redondela, pues llega a 0,3919, pero los residentes allí no pagan, y los usuarios frecuentes tienen descuentos que llegan hasta el 15 %.

El tramo Vigo-Rande es más caro en todo caso que otros dos túneles explotados en régimen de concesión, como el túnel de Vallvidriera (Barcelona), o el que une San Cugat y Manresa, que cuentan como la mayoría de los viales de pago en España con tarifas valle y punta, o precios de peaje según el día, circunstancia que no se da en ninguna de las autopistas que parten de Vigo.

Ni las autopistas radiales de Madrid, o la Villalba-Adanero (AP-6), o la que va de Campomanes a León (AP-66), que son las concesiones completas con el peaje por kilómetro más caro, superan al tramo de Redondela, y treinta de los 41 viales con peaje de España son más baratos que el precio actual del peaje entre Vigo-Pontevedra.

Sin bonificación en el viaje de vuelta, ni descuentos para los transportes pesados

Además de no contar con la posibilidad de acogerse a tarifas horarias, que en el caso de los transportes pesados son reclamadas con insistencia para circunvalar Vigo a bajo coste, o utilizar gracias a esa rebaja el infrautilizado aparcamiento para camiones de Rande, los usuarios del tramo de tres kilómetros entre Teis y Redondela no gozan de las bonificaciones que el Ministerio de Fomento implantó en el 2013 para los viajes entre Vigo y Pontevedra. La gratuidad del recorrido de vuelta para los conductores de turismos que paguen con dispositivo de telepeaje entre las dos principales urbes de la provincia, rige también para los que se muevan entre alguna de ellas y O Morrazo o Vilaboa, pero no para los de Redondela, pese al precio por kilómetro que deben de afrontar.

En el caso de los transportes pesados, se ven también discriminados por no poder acogerse a la rebaja del 25 % que la concesionaria mantiene para los demás usuarios en los viajes de vuelta en el día, excepto los domingos, y que se abonen mediante el dispositivo de telepeaje. Dicha rebaja también existe en los dos viales autonómicos de pago, pero tampoco los camiones se pueden beneficiar de la medida.

El desvío de transportes pesados por autopistas, liberando las carreteras convencionales, es sin embargo uno de los objetivos del actual ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, para tratar de rebajar la siniestralidad de los viales que atraviesan poblaciones o acumulan mayor número de accidentes. La Xunta, de momento, no ha puesto en marcha ningún plan al respecto.