«Hay entrenadores que se creen más que los jugadores»

Manuel García Reigosa
M. G. Reigosa EL PERISCOPIO

VIGO CIUDAD

22 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Algunas reflexiones dicen mucho. Como la que sigue: «Hay entrenadores que se creen más que los jugadores. Cuando eso ocurre, es un gran problema que hay que resolver». La suscribe Zinedine Zidane. Y, a la vista del tiempo que lleva como primer técnico del Real Madrid, habrá que convenir que no traiciona esa máxima. Siempre ha defendido a los futbolistas y, por encima de todo, a sus futbolistas. Sin perder la sonrisa, sin abrir heridas, sin arrogarse méritos. Con naturalidad. Cuando ha soplado viento de cola, cuando ha venido racheado y cuando lo ha tenido en contra. Destila la misma sencillez en la victoria que en la derrota, como sucedió tras quedar apeado por el Celta en la Copa del Rey.

Zidane ha gestionado los minutos como nunca antes había hecho nadie en el Bernabéu. Ni en ningún otro equipo, porque no es fácil arriesgar con los cambios. Los ha repartido, ha dosificado esfuerzos e incluso ha hecho partícipe de esa dinámica al voraz Cristiano Ronaldo. No le ha temblado el pulso ni siquiera después de la derrota ante el Barça, cuando perdió tres puntos y el margen de error.

Solo se le conoce un empecinamiento, que a juicio de muchos es también una contumacia: cuando ha tenido disponibles a Ronaldo, Benzema y Bale casi siempre los ha juntado en el once inicial. Y los números dicen que al Real Madrid le ha ido mejor las veces en las que faltó uno o más de uno. Hay muchas quinielas sobre la formación de la final de la Champions si, como parece, Bale se recupera a tiempo.

En todo caso, con o sin BBC, el técnico francés siempre ha lanzado un mensaje con suavidad, sin alzar la voz. Al fútbol se juega con y sin balón. Hace falta mucha solidaridad cuando toca defender. Ese cantinela ha ido calando en el equipo, que poco a poco se ha ido acercando a ese equilibrio.

Tiene mucho mérito la conquista de la Liga. Pero probablemente no se hablará del Real Madrid de Zidane. Como no se habla del de Ancelotti, el de Del Bosque o el de Mourinho, por citar a los más recientes que han ganado algo. Porque no es nada sencillo descifrar las claves del banquillo merengue. Y parece que quienes mejor las interpretan son los técnicos de perfil bajo, por rescatar el término que le costó el puesto a Del Bosque. Zidane gana sonriendo.