La delegación notarial de Vigo ha tenido que escanear decenas de hipotecas con suelo
20 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La delegación notarial de Vigo, que expide copias de testamentos y escrituras hipotecarias, confía en desatascar su servicio y poner al día su trabajo en septiembre. Una de las razones del colapso es que, en apenas cinco meses, este servicio ha recibido 500 solicitudes de copia de escritura en el distrito de Vigo y O Val Miñor, un auténtico récord ya que lo normal es no pasar de 80 al mes. El aumento del trabajo se debe a que muchos hipotecados van a pedir copia de la escritura de su casa para reclamar a su banco la devolución de las cláusulas suelo o de los gastos notariales. Y a todo esta carga de copias autorizadas se suman aquellas, aunque sean simples, que solicitan las administraciones públicas. Por ejemplo, el Concello solicita copias para controlar la plusvalía en la venta de viviendas y Hacienda se interesa por las liquidaciones.
Para volver a la normalidad, el delegado Jaime Romero y el Colegio de Notarías de Galicia trabajan ya para implementar un plan de refuerzo de personal y medios que permita volver a la normalidad después del verano. Aprovecharán que agosto es un mes inhábil en la administración de justicia para ganar tiempo y adelantar trabajo.
Fuentes de la entidad admiten que en Vigo hay un retraso en la entrega de documentación a los particulares, pero insisten en que solo tiene una duración de uno o dos meses y niegan tajantemente que el retraso acumulado alcance un trimestre como han asegurado varios abogados afectados. Esos serían casos «muy puntuales» ya que la delegación sitúa la demora media en mes o mes y medio.
El atasco se debe, además del alto número de solicitudes, a varios cambios recientes. Según fuentes de la entidad, por un lado, ha influido el cierre en Vigo de dos notarías importantes en poco tiempo, la de Pedro Riol (que se trasladó a Pontevedra) y la de Antonio Andrés Salgueiro (jubilado en el 2015). Todos los expedientes que manejaban estas oficinas han sido transferidos al archivo de la Delegación Notarial, que los custodia para dar fe de un contrato o acto jurídico cuando lo solicite un particular o la Administración. Otras veces se trata de apostillar (legalizar) un documento para que tenga efectos o validez en el extranjero.
Se trata de documentos que almacenaban ambas notarías y que, en algún caso, superan los 25 años o incluso los cien, pues alguno se remonta a 1917. La mayoría de los expedientes absorbidos seguían «vivos» en la actualidad. Esta enorme cantidad de protocolos ha tenido que ser almacenado, identificado, localizado, escaneado y copiado, lo que supone un trabajo a mayores del ya existente en el partido judicial de Vigo.
A todo este aumento de trabajo se suma que la Delegación Notarial, con la colaboración del colegio gallego, hizo una mudanza reciente a unas instalaciones más modernas en el número 5 de la calle Magallanes para solucionar la dispersión de sedes, lo que ocasionó un «pequeño retraso».
«Pido tranquilidad, estaremos muy al día»
El delegado notarial de Vigo, Jaime Romero, ha afrontado varios cambios en los últimos meses para evitar la dispersión de sus sedes y archivos, lo que generó un retraso por las dificultades de la adaptación.
-¿Por qué hay tanto trabajo?
-Por un lado, nos llegan numerosas demandas de particulares, tanto de Vigo como Baiona o A Ramallosa. Hay un volumen enorme de peticiones. Por otra, tuvimos que desplazarnos al Concello de Vigo para obtener las matrices (tomos), que luego hay que escanear y copiar de forma que cumplan las expectativas del usuario. No es lo mismo tener tú la copia en la notaría que ir al Concello a buscarla y escanear el expediente. Tenemos que tratar con prudencia los escritos, que el escaneado salga bien, que no quede nada atrás. Exige una labor responsable y meticulosa. Usamos escáneres y fotocopiadoras de alta calidad.
-¿Hubo más factores?
-Ha influido al cierre de las notarías de Riol y Salgueiro, dos oficinas completas, cada una con una montaña de escrituras que hemos integrado. Tenemos que atender esa demanda e integrar dos archivos del mismo distrito. Se puso de manifiesto al Concello y le pedimos su colaboración.
-Hay quejas por el retraso.
-Se puso un altavoz a un temor que no es para alarmarse. Pido tranquilidad, cualquier urgencia será atendida como ahora. Que nadie piense que se tardan tres o cuatro meses como dicen; hablamos de mes o mes y medio. El proceso es más largo de lo habitual porque lo normal es un mes. Nuestra dispersión de las sedes y archivos ha generado un pequeño retraso. Los tramitadores están haciendo un esfuerzo enorme, han trabajado en medio de un trastorno por la dispersión y el aumento de protocolos.
-¿Habrá refuerzos?
-Tenemos un plan de refuerzo con apoyo temporal de personal y mejoras en medios. Estaremos al día en septiembre.