De Vigo a Old Trafford por Málaga

l. garcía calvo MÁNCHESTER / ENVIADA ESPECIAL

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

Tras recorrer 2.500 kilómetros, el conductor del autocar del Celta ya sabe que llegar a Solna le llevaría 36 horas

11 may 2017 . Actualizado a las 09:19 h.

Si alguien tiene curiosidad por saber cuántas horas en autobús distancian Vigo de Solna, Manuel Diz tiene la respuesta. «Son 36, xa teño a viaxe preparada na cabeza». Él es el conductor del autobús del Celta. El hombre que ayer esperaba al equipo en la terminal de Mánchester y el encargado de llevarlos al entrenamiento y hoy de nuevo hasta Old Trafford para la ansiada semifinal de la Europa League.

Pero las últimas horas de Manuel hasta llegar a la ciudad inglesa han sido una locura. Al volante del rotulado autobús que lleva al Celta allá por donde va, ha recorrido la friolera de 2.500 kilómetros. «Saín de Vigo, fun a Málaga, logo ata Santander, e de alí collín o ferri a Portsmouth», relata el conductor. Desde allí, hasta Mánchester, donde ayer esperaba al equipo con una sonrisa y muchos nervios.

«¡Teño uns nervios que mi madre!», contaba ilusionado en la puerta de la terminal, a unos metros del autocar. «E hoxe [por ayer] non é nada, a ver mañá como estou». Y es que Manuel ya es un celtista más. «Comecei hai pouco, pero é que eu non son do Celta polos xogadores como tal, senón pola boa xente que son», explica, «son uns fóra de serie». Aunque asegura que cualquiera de los chavales de Berizzo son buenos tipos, Manuel tiene especial cariño por los gallegos. «Non teño predilección, pero a verdade é que Sergio, Lemos ou Iago son estupendos». 

Habituado a llevar a los futbolistas a los terrenos de juego, Manuel asegura que no es supersticioso, pero sí tiene su pequeño secreto. «Levo unha imaxe dunha Virxe e no traxecto nunca falo».

Ahora el conductor del autocar del Celta sueña con el viaje más especial de la temporada. El que le llevaría a él y al Celta a Solna. El de las 36 horas que ya tiene en la cabeza.

El inglés Steven, que se hizo celtista por Pinto

Al pie de la terminal del aeropuerto de Manchester tres chavales ingleses se afanan en lograr autógrafos de los jugadores del Celta. Tienen los cromos preparados y están expectantes. Uno de ellos es Steven. «Soy seguidor del Celta. Conocí al equipo por Pinto, cuando vinieron a jugar contra el Newcastle. Yo era pequeñito, pero me parecía que era un gran tipo», explica entre sonrisas.

Steven se convirtió en aquellos años en aficionado del Celta y durante este tiempo ha ido cultivando su afición por el club vigués. Tanto, que hoy tiene clarísimo con quién va. «¡Con el Celta! Soy muy fan y además mi ciudad tiene un pique con el Manchester».

Por lo de pronto, Steven ya ha cumplido uno de sus sueños. Ha visto de cerca a sus ídolos. Ha logrado que unos cuantos les firmen sus cromos. y ahora ya solo le falta presenciar una victoria en clave celeste. No se atreve a hacer pronósticos, pero sí tiene claro que el Celta pasará.