La falta de saneamiento provoca vertidos de fecales en el Lagares

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

x.c.gil

Varias viviendas de Cabral arrojan aguas negras a un afluente

09 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Policía Local ha detectado vertidos incontrolados a un afluente del río Lagares procedentes de viviendas ubicadas en el rural, en la zona de la parroquia de Cabral. Esta feligresía ya había sufriendo en su día vertidos procedentes del propio aeropuerto durante la ejecución de obras en Peinador.

En esta ocasión, uno de los vecinos de la calle Alza avisó a lo agentes de que había visto de aguas sucias en el cauce del río que le llamaron la atención.

Los policías se personaron en la zona donde el vecino había visto las aguas contaminadas. El denunciante está residiendo en una casa de alquiler. Por debajo de su vivienda pasa un riachuelo que es afluente del río Lagares. El inquilino observó que en ese momento el río llevaba bastante caudal y el nivel del agua de la cisterna del váter estaba subiendo.

Tras inspeccionar el área, los agentes de la unidad ambiental atestiguaron que las aguas fecales y grises de la casa acababan en el riachuelo. También comprobaron que desembocaban en el mismo regato las aguas sucias de otra vivienda de la zona.

Ante las evidencias, el inquilino se mostró preocupado por la falta de saneamiento adecuado y se lo comunicó al dueño de vivienda. Este le contestó que el Ayuntamiento estaba al tanto del problema».

Los agentes realizaron una prueba para verificar que efectivamente la casa no disponía de saneamiento. Para comprobarlo cogieron un líquido con tinte de color rojo y lo arrojaron por el inodoro. En poco minutos, el regato apareció con una mancha de este color. Los agentes se pusieron en contacto con el dueño de la finca y este les aseguró que el «Ayuntamiento tiene conocimiento de que las aguas sucias van al río ya que en esa zona no hay alcantarillado» y las casas vierten las aguas fecales en un regato que acaba en el río Lagares y a la postre en la playa de Samil, que ya está recibiendo una gran cantidad de bañistas.

Hace tres años se produjo un vertido mucho más grave. La Policía Local recibió la llamada de un particular que informaba de la aparición de peces muertos en el río. El cuerpo policial acudió al Lagares a la altura del Camiño do Río, donde constató la presencia de numerosos peces muertos, como anguilas, sollas, mújeles y truchas. Curiosamente, el agua no presentaba turbidez ni desprendía olor alguno.