Los bares del Casco Vello solo servirán en la puerta ante el aluvión de hinchas

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

Instalan un veintena de aseos en la calle y pancartas de bienvenida al Manchester

03 may 2017 . Actualizado a las 13:03 h.

Más de una docena de locales de hostelería del Casco Vello se han unido para adoptar medidas extraordinarias con motivo de la llegada de la hinchada del Manchester United. No permitirán la entrada en el interior de los establecimientos, que estarán blindados con una barra en la puerta. En ella se servirán las consumiciones al mismo tiempo que hará de parapeto. Todas las bebidas se servirán en vasos de plástico y se eliminará por completo el vidrio.

Las medidas se adoptarán sobre la marcha, entre esta noche y mañana por la mañana, en función del ambiente que se respire. «Es un pequeño sistema de prevención para proteger la integridad, tanto del personal como de los clientes, porque las barras harán también de frontera y sustituirán a las terrazas. Se eliminan todo los elementos peligrosos. Una silla de cuatro patas pueden ser cuatro espadas. También suprimimos las sombrillas», explica Omar Fares, gerente de La Central, ubicado en plena plaza de la Constitución.

Para mantener un servicio adecuado, los hosteleros instalarán una veintena de aseos portátiles en distintos puntos del Casco Vello, financiados por ellos mismos.

«Ya que venderemos cervezas, es de recibo que gastemos en baños públicos. Tenemos autorización del Concello para instalarlos», indica el hostelero. Añade que la colaboración ha sido total y muy rápida, tanto del Ayuntamiento, como del Celta y de las policías nacional y local.

Para apaciguar los ánimos y mostrar el son de paz de los anfitriones vigueses se colocarán pancartas con frases de bienvenida al equipo inglés y a sus seguidores. «Queremos recibirlos de forma amigable para reducir la tensión, habrá también música, banderas, símbolos del Celta.... El Ayuntamiento nos autorizó a empezar hoy tarde-noche, nosotros valoraremos si hay volumen para implantar ya las medidas. Vamos a estar preparados para ello», indica de nuevo Omar Fares.

La presidenta de la asociación de comerciantes y empresarios Vigovello, Itos Domínguez, espera que todo se desarrolle con normalidad y que el sistema de barras adoptado por numerosos locales dé buenos resultados. «Hay gente para todo. Unos despacharán en las puertas y otros dudan si abrir o no y esperan hasta el final a tomar una decisión. Asusta un poco porque tienen esa fama de que donde van, la montan, y esperamos que vengan muchos al Casco Vello porque es donde viene la gente. Confiamos en que todo discurra con normalidad y además, la policía dice que va a controlar mucho», explica Domínguez.

Para la representante de los empresarios del barrio antiguo, sería ideal que las jornadas discurriesen como las del pasado fin de semana con motivo de la visita del Athletic de Bilbao.

«Fue increíble, en algunos bares se agotaron las existencias, los aficionados dejaron mucho dinero en el barrio, es difícil de calcular. Además, como coincidió el puente, fueron cuatro días a tope, que compensó la salida de muchos vigueses», continúa explicando la presidenta. Todo son alabanzas para los seguidores del Athletic. «Los vascos son geniales, muy hermanados con el Celta, hasta le animaban. Siempre pasa igual cuando vienen. Estamos encantados», añade Itos Domínguez.

«Vigo no está preparada, esperemos que no pase nada»

La llegada del Manchester United a Vigo trastocará los planes de numerosos empresarios. En vísperas del encuentro, todavía son muchos los que no saben lo que van a hacer y optarán por actuar sobre la marcha. Es el caso de Suso Domínguez, de la cafetería Don Gregorio, en plena zona cero de la ciudad. «En principio tengo idea de abrir, no sabemos cómo va a ser la cosa. Si se complica el jueves, pues ya veremos. La gran mayoría va a abrir, aunque algunos con barras fuera. No voy a adaptar mi local porque vengan unos exaltados», comenta el empresario. Está convencido de que debería de haber unas normas para estos casos en las que se contemplara la recogida de los hinchas en el aeropuerto y su traslado al campo, teniendo en cuenta los antecedentes. «Ciudades como Madrid están preparadas y muy controladas porque ya están más habituadas, pero Vigo no está preparada, esperemos que no pase nada», advierte Domínguez.

Otros, como el gerente del restaurante El Capitán matará dos pájaros de un tiro. «Como el puente no pudimos dar día libre al personal, aprovecharemos ahora para darle día y medio. El cierre tiene también algunas connotaciones con el fútbol porque el perfil de los clientes que puedan venir no se ajusta mucho al nuestro», indica.

En algunos locales, como el Princesa, se ha optado por informar a sus clientes del cierre de mañana a través de Internet: «Ah y el jueves no abrimos», escriben en Facebook.

El sentir de los empresarios es de expectación y a la vez de cierto temor. «Desconocemos cómo van a actuar los hinchas, supongo que puede haber más problema después del partido que antes, en función del resultado, pero estamos totalmente a la expectativa», comenta uno de ellos. En principio tiene la idea de no sacar las pocas mesas que suele colocar en la calle, pero permitirá el acceso al bar.

El dispositivo de seguridad se pone en marcha esta misma mañana

Además de las medidas adoptadas por el sector de la hostelería, habrá otros servicios especiales como el dispositivo de seguridad que la Policía Nacional pondrá en marcha esta misma mañana. A primera hora se reunirá para estudiar el número de vuelos chárter que están previstos y los aeropuertos a los que llegan. En principio y teniendo en cuenta que se trata de un partido de alto riesgo, se calcula que los agentes disponibles podrían rondar los trescientos, aunque operando de forma escalonada entre hoy y mañana. El Concello pondrá en marcha un plan especial de limpieza. Se aplicará por las zonas del Casco Vello más concurridas y por otras del entorno que se vean afectadas. Las previsiones apuntan a que los residuos se podrían multiplicar por cinco.