La hostelería de Vigo combate los días flojos con incentivos al consumo

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

De lunes a jueves las ofertas se multiplican para atraer y compensar la escasa asistencia

01 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La escasa asistencia de clientes a los locales de hostelería entre semana no es un fenómeno vigués. Ocurre en todas las ciudades. En las más grandes se nota menos porque el movimiento es continuo. Pero en las urbes medianas, el sector se agota sin parar trabajando viernes y sábados, suele elegir la jornada de descanso entre el domingo y el lunes y luego se dedican a languidecer de martes a jueves.

Hartos de este sinsentido, las iniciativas de las asociaciones relacionadas con el gremio se multiplican por todo el país y la última tendencia trata de fijar el martes (que porcentualmente es el peor para la mayoría) como el día de las ofertas, una especie del Día del Espectador de los bares. A Vigo todavía no ha llegado de una manera tan clara ni se ha expuesto avalado por alguno de los colectivos que agrupan a los profesionales, pero sí se detecta una clara tendencia a través de apuestas individuales de cada local (de lunes a jueves hay decenas de ofertas 2x1) y otros proyectos que al sector le resultan más productivos que tirar los precios.

Por ejemplo, el presidente de la Federación Provincial de Hostelería de Pontevedra, César Ballesteros opina que son más rentables ideas como los concursos de tapas, en su caso el Petisquiño, que se desarrolla en siete barrios de Vigo y en diferentes fechas. «Si no se hace algo más amplio es porque resulta muy difícil poner planes en marcha en un colectivo tan grande. Nosotros tenemos unas 800 empresas asociadas en la provincia, la mitad de Vigo, y son un 10 % del global. Campañas de este tipo centradas en días concretos funcionan mejor por zonas», asegura añadiendo que él apostaría por reanima los jueves. «Los martes ya están muertos», lamenta. «En Vigo la noche es un desierto entre semana, tanto en bares de copas como en restaurantes apenas se mueve nada. Se podría estimular pero hay mucha voz en contra. No están dispuestos a regalar nada más porque durante la crisis se ha ajustado mucho el beneficio. Es como con las cifras de ocupación hotelera. Muy altas, sí. Pero nadie nos pregunta por el margen de beneficio que dejan».

Rubén Pérez, que preside la asociación de hosteleros de las Avenidas, asegura que el tema les preocupa, pero les parecen más útiles las campañas globales, «iniciativas con contenido para generar valor, no regalar la consumición». Se refiere a eventos que tiran del público como las ferias de Navidad, de artesanía, fiestas de Halloween o la exposición de dinosaurios que organizaron y atrajo a miles de familias, o la actual Feria de Abril.

La Feria de Abril, cuya programación continúa hoy y se abre a las 12.00 horas con un paseo de caballos y calesas por las calles de la zona de Montero Ríos y la Alameda, forma parte de los incentivos basados en contenidos concretos por los que apuestan las asociaciones de hosteleros en áreas más pequeñas para atraer al público. La Feria de Abril de Vigo cuenta con dos casetas con actuaciones musicales y baile por sevillanas, atracciones infantiles y puestos de comida y bebida.

«En el Casco Vello llevamos años organizando cosas para atraer público»

Hay barrios a los que les va muy bien. El Casco Vello se ha convertido en la zona de Vigo en la que la hostelería vive en una especie de oasis en el que desde que se han marchado los camellos, hay hordas de vecinos llegados de cerca y de lejos, que acuden a beber y a comer en locales que ofrecen ambiente y variedad. Pero la burbuja es también de corto recorrido. La presidenta de Vigo Vello, Itos Domínguez, reconoce que trabajan a tope de jueves a domingo. «Entre el lunes y el miércoles decae y habría que plantearse más proyectos. De hecho tenemos prevista una reunión para poner ideas sobre la mesa. Aunque si estamos ahora como estamos, es porque antes se han hecho muchas cosas para dinamizar el barrio». Domínguez recuerda que los hosteleros del Casco Vello llevan años organizando conciertos, talleres y eventos como el concurso de tapas. «Sin ir más lejos, con motivo del Día das letras Galegas vamos a poner en marcha actividades para niños. Creo que no se trata de rebajar, sino de hacer cosas que animen a la gente a darse una vuelta por el barrio, se sientan a gusto en él y se queden a consumir». En el barrio de Casablanca cuatro hosteleros se unieron para poner en marcha una asociación para organizar actividades de ocio al que se han ido sumando negocios de la zona y en Churruca también, como Bazares nos bares.