45 estudiantes reciben el premio a la Excelencia Académica en la Universidad de Vigo
21 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.No se consideran ni chapones ni listillos. Son simplemente jóvenes responsables y organizados a los que la Universidad de Vigo reconoce su mérito, capacidad y esfuerzo. En total 45 alumnos (23 hombres y 22 mujeres) recibieron ayer el premio a la Excelencia Académica con el que la institución reconoce los mejores expedientes de nuevo ingreso. Las distinciones se otorgan a los estudiantes que el curso pasado resultaron ganadores de las olimpiadas científicas o alcanzaron una media igual o superior a 8,5 % en el bachillerato y de 9 en ciclos formativos de grado superior.
Más de la mitad han escogido una ingeniería, en especial Telecomunicaciones e Industriales. A estas se suman, entre las carreras preferidas, el doble grado de Derecho y Traducción.
A la hora de decantarse por la institución viguesa, la mayoría alega el prestigio que tiene en determinadas áreas, mientras que en otros casos lo hacen por proximidad o porque cuenta con la opción deseada.
La procedencia de los flamantes universitarios es de lo más variada y, al contrario de los que cabría esperar, solo trece estudiaron en centros de Vigo. El resto de los alumnos con expedientes brillantes previos a la Universidad proceden de una veintena de localidades gallegas, entre ellas A Coruña, Santiago, Pontevedra, Ourense, Baiona, Tui, Cangas, Carballo, Vilagarcía, Oleiros, Chantada y Barco de Valdeorras.
La vicerrectora de Estudiantes, Dolores González agradeció a los alumnos el hecho de haber escogido la Universidad de Vigo para continuar su formación y les animó a «ser un exemplo e estímulo para todos nós, para os vosos compañeiros e profesores, porque os bos estudantes fan mellores docentes». Les animó a aprovechar todo lo que ofrece la Universidad, incluido el ocio.
El rector: «Con famoseo non imos construir un mundo mellor»
En el acto de entrega de las tabletas con las que fueron obsequiados los estudiantes, el rector Salustiano Mato destacó la necesidad de dar prestigio a la educación y al conocimiento, sobre todo en tiempos en los que «a formación como ascensor social está en perigo, con referentes nos que parece que o futuro se pode labrar sen coñecemento». Recalcó que solo con esa formación puede haber posibilidades reales de un futuro prometedor. «Con simplezas virais, famoseo e historias que non din nada non imos construir un mundo mellor», concluyó.
Los alumnos:
Borja Morais: «Es importante elegir algo que te guste, eso me ayudó mucho»
Salió del Colegio Hogar de Vigo con un 9,33 bajo el brazo. «Me metí en la rama que me gusta, Ingeniería Eléctrica, Industrial y Automática, que es algo que me ilusiona. Si no, pasas más tiempo delante de los libros. Es importante elegir algo que te guste, eso me ayudó mucho». Reconoce que el ciclo superior era más práctico y que ahora, en la Universidad, es más teórico. «Pero al tener una base se lleva mejor, te aclara las ideas y te ayuda a comprender algunas cosas».
Uxío García: «Si haces deporte te sientes muy bien y estudias mejor»
Para este antiguo estudiante del IES Laxeiro de Lalín con un 9,67 de media el paso a la Universidad fue algo duro al principio. «Llevo 18 años compartiendo todo con mi gemelo y me resultaba raro. Pero como voy los fines de semana a casa es más llevadero». Combina los estudios con el deporte, algo que considera fundamental, tanto él como su padre, profesor de Educación Física. «Si haces deporte te sientes muy bien y estudias mejor. Además, es importante para organizarte».
Sandra Pichel: «La independencia que tienes es lo que más me gusta»
A esta alumna del IES Primero de Marzo de Baiona nunca le tuvieron que decir en su casa que estudiase para lograr un 9,89. «La independencia que tienes es lo que más me gusta de la Universidad y lo que menos, que no hay tanto trato directo». Eligió la carrera el último día y pese a haber estudiado ciencias puras, se decantó por Derecho. «Me gustaría enfocarlo a temas medioambientales». Cree que es bueno decidir cada día lo que vas a estudiar, ponerte horas y después darte un premio.
Alfonso Lorenzo: «No hay secreto para aprobar, es trabajo duro y organización»
Si algo tiene claro es que obtener un 9,6 de media en el bachillerato (IES San Paio de Tui) no es cuestión de suerte. «No hay secreto para aprobar, es trabajo duro y organización». Estudia una media de dos o tres horas diarias, varía en función de los exámenes. Su horario preferido es entre las siete y ocho de la tarde. «Si sales y te diviertes, luego te centras más». Cree que se debe de orientar más sobre las carreras en los institutos. «Hay mucha gente que no está segura de lo que hace».
Patricia González: «Tuve notas altas, pero no me gusta hacerme destacar»
Tuvo un diez de media en el bachillerato cursado en la Divina Pastora de Ourense, pero los estudios no le impiden salir y jugar al voleibol. «Siempre saqué notas altas, pero no me gusta hacerme destacar; voy a lo mío y hago lo que puedo». En la Universidad todo es nuevo. «Los profesores no te conocen y tienes que tirar mucho de ti misma». Antes de hacer el selectivo ya tenía claro que quería estudiar Química. Lo que menos le gusta son los horarios, a veces pasa 11 horas fuera de casa.