El Verbum registra sus peores cifras de la década y no llega a 6.000 visitas

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

óscar vázquez

En el polo opuesto se encuentra el Museo Marco, que en el último año rozó 89.000 espectadores

18 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Museo Verbum de Samil continúa su descenso a los infiernos de los contenedores culturales fantasmagóricos sin que el gobierno municipal dé otro rumbo a un edificio que desde que se inauguró, hace 15 años, no ha hecho otra cosa que ir a menos. Según los datos facilitados por el Concello de Vigo, el museo vigués recibió un total de 5.577 vistas, perdiendo casi 10.000 respecto al año anterior, en el que obtuvo 16.756. La cifra se podría dar por buena si ambas se ven aisladas, pero el contexto revela que su decadencia es vertiginosa. A principios de esta década, en el 2010, 42.905 personas habían atravesado el torno de la puerta de entrada. Ha perdido cerca de 30.000 visitantes y el ayuntamiento no es ajeno a estos datos. Pero va lento. El alcalde anunció hace dos años un nuevo plan director para el centro que había inaugurado su homólogo socialista Carlos Príncipe en años de bonanza precrisis. Cuando el Verbum cumplió diez años ya hubo un primer intento de cambiar su rumbo y repensar su futuro. No pasó de ahí.

En el 2017 el saldo volverá a subir de forma repentina. Y se deberá a que los responsables de este espacio de titularidad municipal han ofrecido al público una exposición interesante a la que los vigueses han respondido a pesar de que el museo se encuentra lejos del centro urbano. Emporium es la muestra que está obrando el milagro, pero los resultados demuestran que no se sostiene un espacio museístico sin un plan a largo plazo, una programación definida, un estilo y una marca por la que apostar. El Verbum careció desde el principio de programa y ha sido gestionado por funcionarios municipales sin perfil conocido, asumiendo ese papel sin contar con expertos en la materia.

En el polo opuesto está el Museo de Arte Contemporáneo, Marco. Se inauguró un año, antes, en el 2002. Desde entonces siempre ha liderado el ránking de visitantes, dejando muy atrás a los demás museos que dependen del Concello. En el último ejercicio, en 2016, vuelve a situarse en cabeza con 88.953 visitantes. Sus brillantes resultados no enternecen al alcalde Abel Caballero. Pese a la demostración de que es el museo de Vigo que mejor funciona y que más aprecian los vigueses, el cambio de rumbo que ha anunciado tras la marcha de su actual director, Iñaki Martínez, hace temblar al mundillo artístico. El regidor no ha sacado a concurso la plaza que quedará vacante dentro de 8 meses ni ha reunido al patronato como exigen los estatutos del organismo. Los amantes del arte contemporáneo se temen lo peor.

El único que cobra, junto al Liste

Dos de los ocho centros que forman parte de la red museística municipal cobran la entrada. El Museo Liste, enfocado a la etnografía y con una rica colección de más de 2.500 piezas que cuentan la historia de Galicia y sus tradiciones, es uno de ellos. El Liste, que respecto al 2015 perdió algo más de un millar de visitantes, tiene una tarifa de 2 euros para la entrada general y 1 euro para grupos de más de 10 personas, menores de 12 años, tercera edad, estudiantes y parados.

Acceder al Verbum tenía en año pasado un precio de 3,10 euros. Pero el Concello de Vigo aprobó a finales de noviembre rebajar las tarifas de las entradas y dejarlas en el mínimo posible. El precio para el público general es ahora de 50 céntimos. La tarifa reducida (niños, jóvenes, estudiantes, jubilados, parados, familias numerosas, grupos de diez personas y otros) pasa de costar 1 euro a ser gratuita. Sigue siendo gratis para otros colectivos, como cualquier persona que pueda acreditar con su DNI que está empadronada en Vigo. Los datos del Ayuntamiento reflejan que mantener el edificio de Samil cuesta en el ejercicio del 2017 un total de 378.352 euros. La mayor parte de ese coste es la amortización del edificio proyectado por el arquitecto César Portela y valorado en 11 millones de euros. En el listado de visitantes registrados en el 2016 no se refleja la entrada a museos al aire libre, como el poblado castreño de O Castro o la villa romana de Toralla.