El importe del canon a pagar por el club, clave de la discrepancia entre ambas partes
01 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Una consultora trabaja para elaborar la propuesta de una concesión administrativa del estadio de Balaídos al Celta. El objetivo es que el club gestione la instalación municipal con libertad y pueda explotarla con garantía de continuidad durante medio siglo. El principal pero, para la entidad celeste, es que tendrá que abonar un canon al Concello, pero quiere que sea lo menor posible y que se compense con creces con la explotación comercial de Balaídos. Incluso, es posible que la corporación municipal quiera que el club colabore económicamente en las obras de rehabilitación que se llevan a cabo en una instalación vetusta como es Balaídos.
La noticia de que técnicos externos diseñan la operación la dio a conocer ayer el alcalde de Vigo, Abel Caballero, y el momento no fue elegido al azar. Precisamente, la víspera el club comunicó que rechaza la propuesta de una concesión administrativa y que solo contempla la adquisición, a lo que se niega el Concello ya que es legalmente inviable.
La negativa ha trascendido de manera oficiosa ya que el Celta mantiene una política de mutismo, pero la secuencia de acontecimientos permite imaginar que se negocia bajo cuerda y que quizás lo que se debate es el montante del canon y de la posible inversión en el estadio a ejecutar a cargo de las arcas celestes.
Los datos que por el momento no se conocen saltarán en breve. El alcalde confirmó que el trabajo de la auditora está muy avanzado y que se conocerá en un plazo corto. En concreto, habló de «unas semanas, pero pocas, y tan pronto lo tenga se hará público. Lo que se está tratando es de detallar las condiciones de una concesión administrativa por el plazo máximo que permite la ley».
Del lado municipal se insiste en que no hay otra vía para una gestión directa por el club que lo utiliza en exclusiva que la concesión administrativa. En la práctica sería traspasar Balaídos ya que el Celta podría actuar de forma libre y explotándolo comercialmente, aunque en el marco de las condiciones establecidas y manteniéndose el Concello como titular de la instalación.
Desde el club se replica que buscan otra cosa, que quieren un estadio de su propiedad para gobernarlo sin tener que dar explicaciones. Y consideran que es la única vía que garantiza la pervivencia de una entidad que presenta en estos momentos unos exitosos balances económicos.
Pese a esta demanda, el Concello insiste que el traspaso de la propiedad del emblemático estadio es algo que no se ajusta a la ley, y que llegado el caso una venta siempre tendría que ser mediante un concurso abierto a cualquier interesado.
No parece esto algo que preocupe al club, que durante meses presionó por una doble vía. De una parte, dejando que se conociera que había inversores chinos interesados en adquirir la sociedad anónima Real Club Celta de Vigo. De otra, filtrando sus visitas a municipios del entorno de Vigo para estudiar terrenos donde construir un hipotético estadio alternativo a Balaídos.
La primera de las vías ya está cerrada pues el presidente del Celta confirmó el rechazo a la oferta china de 93 millones de euros por las acciones de Carlos Mouriño, lo que al presidente le hubiera reportado un importante beneficio ya que su inversión superó escasamente los 20 millones. Respecto al estadio bis, nada nuevo ha vuelto a saberse.
Momo: «Vamos a competir con el Celta con la intención de lograr la victoria»
El centrocampista del Las Palmas Momo tiene claro que su equipo se dejará la piel para conseguir los tres puntos en Balaídos. «Vamos a competir con el Celta con la intención de hacer un buen partido y lograr la victoria», dijo el centrocampista ofensivo.
«El Celta tiene un fútbol muy atractivo, juega muy bien a la pelota y también sabe defenderse, espero un buen partido», comentó el futbolista, que sabe que hoy por hoy los célticos y el Las Palmas son rivales directos. Los hombres del Toto solo aventajan en tres puntos a los de Setién. «Hay muchos equipos con potencial y es complicado meterse en Europa, hay que ir partido a partido y sacando puntos», zanjó el canario.
«Todos estamos convencidos de que lo mejor es que Eduardo siga», dice Tucu
El vestuario del Celta no quiere dispersarse de lo importante, las dos competiciones en las que está envuelto. Sin embargo, la renovación de Eduardo Berizzo es un tema candente. «No hablamos mucho del tema, pero todos estamos convencidos de que lo mejor es que Eduardo siga acá. Llevamos tres años juntos, él ya nos conoce y los jugadores ya captamos su idea. Son tres años en los que el equipo está funcionando muy bien en base a lo que hace Eduardo», dijo el chileno.
Para Hernández, «la continuidad de Eduardo es clave para el Celta porque es un técnico que desea cosas y creo que en este club las puede conseguir». Si finalmente no renovase, y pidiese al Tucu que se marchase con él, «si él lo cree necesario sabe que puede contar conmigo cuando lo vea». Hernández ya siguió desde O´Higgins a Berizzo al Celta, aunque también aclara que está muy feliz en Vigo y en el club. «Si le toca irse será muy triste porque creo que en este tiempo hemos logrado cosas importantes y nos hemos ilusionado tanto nosotros como la ciudad», concluyó el Tucu, «y eso lo ha logrado él con su idea».
La crisis estalló tras dos años de obras en el campo, lo que complica la postura municipal
A finales de enero del 2015, un sonriente Caballero y un no menos satisfecho Mouriño citaron a la prensa en el exterior de la grada de Río para anunciar el comienzo de las tantas veces pospuestas obras de rehabilitación de Balaídos. En aquel momento se dio a conocer un plan de actuación y un cronograma de las obras un tanto difuso, pero en las semanas siguientes se concretó: 30 meses de trabajos para renovar la totalidad del estadio con una inversión superior a 30 millones de euros que aportarían Concello, Diputación y, si era posible, Zona Franca y una empresa privada.
Obviamente, carecería de sentido iniciar una rehabilitación de esta amplitud si el objetivo era traspasar Balaídos al Celta. En tal supuesto, lo lógico era haber negociado en ese momento abordando también las obras a realizar. Sin embargo, el club dejó pasar el tiempo y solo sacó a la luz la urgencia de hacerse con el estadio cuando la parte más importante estaba ejecutada o adjudicada.
Es el caso de la grada de Tribuna, ya totalmente renovada, mientras la de Río ha sido adjudicada y su transformación se llevará a cabo en los próximos meses antes del inicio de la Liga 2017/18. Quedan las dos menores, Marcador y Gol, que previsiblemente se retrasen ante la falta de acuerdo con Zona Franca, a la que Caballero lleva dos años intentando involucrar para que la derribe y construya de nuevo incluyendo en su interior un aparcamiento con más de un millar de plazas, lo que solucionaría un hándicap del estadio.
Por tanto, sea concesión administrativa o venta de Balaídos lo que suceda, Concello y Diputación se habrán gastado al menos 15 millones de euros en el recinto que utiliza el club cuando se tome la crucial decisión.