Los arquitectos diseñaron la nueva Panificadora sin visitarla por dentro

j. fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

Caballero garantiza que se ejecutará el proyecto «como todos desde hace diez años»

21 mar 2017 . Actualizado a las 04:00 h.

La recuperación de La Panificadora para usos públicos culturales y sociales se plantea cuando todavía es una propiedad privada, lo que dificulta de alguna manera la operación. Los arquitectos que han ganado el concurso convocado por el Concello para su diseño urbanístico y los nuevos usos a darle lo dejaron ayer en evidencia cuando reclamaron al alcalde que les gestionara una visita.

«Alcalde, nos gustaría poder visitar por dentro todas las instalaciones; algunas, como el edificio donde hemos previsto instalar la futura biblioteca del Estado, la hemos tenido que imaginar a ciegas», explicó Jorge Salgado dirigiéndose de manera pública a Caballero. La demanda le llegó al regidor en el acto público de presentación, en la Casa das Artes, para detallar la propuesta ganadora en presencia de diversas entidades.

Jorge Salgado y Celso López explicaron los motivos que les llevaron a elaborar un diseño que ha resultado ganador entre los 33 analizados. «Queríamos llegar a la esencia de lo que debía ser la Panificadora en un principio, de lo que se significó en su tiempo de transformación para la ciudad. Y decidimos trabajar en base a eliminar lo sobrante, a proyectar a base de borrar». La explicación de López aludía a la reducción de la superficie edificada en un 35 %, retirando construcciones sin interés para que puedan destacar las demás.

Recalcó también la importancia de la conexión con la Praza do Rei, para lo que han elegido un sistema de rampas arboladas desechando cualquier nueva construcción.

Este objetivo de realizar una «labor de limpieza» fue igualmente destacado por Salgado, quien considera que «la arquitectura de la Panificadora es suficientemente contundente y válida para no hacer allí más cosas». No obstante, reconoció que han tenido que integrar «prótesis» con el objetivo de soldar el conjunto, en concreto rampas de enlace y conexión.

Seguridad

Por su parte, Caballero cerró la presentación dando garantías de ejecución de un proyecto que consideró «en fase de arranque». «Hasta hace diez años, cualquier proyecto en Vigo era de conclusión insegura, pero desde entonces se terminan todos. Este se concluirá y más pronto que tarde estaremos usándola, disfrutándola, viéndola».

El alcalde hizo una historia del devenir de la factoría desde que dejó de estar activa. «En la época predemocrática se dejó que se deteriorara y en la democrática hubo escenarios perversos, equivocados, en los que se incluyó edificabilidad. Introducir nuevas edificaciones era un error incomensurable, pero, afortunadamente, nunca cobró fuerza ni se trazó en el ámbito legal», resumió.

En el proceso de recuperación agradeció la colaboración de distintas asociaciones ciudadanas, de manera significada la de Outro Vigo é Posible. «Llegados a este momento, la recuperación de la Panificadora ya se inició desde el mismo momento en que convocamos el concurso de ideas». Vaticinó igualmente que el diseño elegido podría sufrir algún cambio antes de convertirse en un proyecto definitivo: «Seguro que intercambiamos opiniones con toda la ciudad», concluyó.

Zona Franca y la oposición no fueron invitados

Concejales y diputados socialistas, representantes profesionales y asociaciones ciudadanas constituyeron el grueso de los asistentes a la presentación. Los dos grupos de la oposición, PP y Marea, confirmaron que no había sido convocados. «Ya nos hubiera gustado», explicó un portavoz popular. Igualmente, la delegada de Zona Franca reconoció que no sabía del acto. El organismo estatal ha presupuestado este año 4 millones de euros para las expropiaciones, más que el Concello, que solo dispone de 2,5. Pero Caballero dejó claro ayer que preside Zona Franca, por lo que también la representa.